Gustavo Meoño, de guerrillero a «defensor de ddhh» y de ahí, a prófugo de la justicia
El Ministerio Público (MP), emitió una nueva orden de captura contra Gustavo Meoño Brenner, ex director del Archivo Histórico de la Policía Nacional Civil (PNC). La primera fue emitida en 2023, por presunta responsabilidad en los bombazos del 5 de septiembre de 1980. Hoy, la Fiscalía de DDHH del Ministerio Público (MP), informó que hay una nueva orden en la que se agrega otro delito.
Redacción
Por lo menos seis bombas estallaron en diferentes puntos de la capital guatemalteca el 5 de septiembre de 1980: empresas y talleres de buses; el Centro Cívico; un supermercado; el Aeropuerto Internacional la Aurora y la más famosa por su dramatismo, ocurrida en el Parque Central.
Muertos, heridos y daños materiales fueron resultado del acto terrorista del que 45 años después, se atribuye la responsabilidad a Gustavo Meoño, a quien la prensa de izquirda describe como «hombre clave en el conflicto armado y la transición a la paz en su país».
Meoño jamás negó su participación en el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP, de tendencia maoísta), probablemente la más sanguinaria de las organizaciones guerrilleras, de la cual el mencionado fue fundador. Luego de firmarse los acuerdos de paz, tomó distancia de la URNG y se sumó a la Fundación Rigoberta Menchú, que dirigió hasta 2005, uando la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) lo convocó para dirigir el Archivo Histórico de la Policía Nacional.
Muchos de los documentos digitalizados en el lugar sirvieron para sustentar los juicios contra militares veteranos. Al mismo tiempo, de manera muy conveniente para la ex guerrilla, cualquier indicio contra la subversión comunista pareció inexistente luego de los 13 años en que este personaje dirigió el proyecto, en el cual trabajaron exclusivamente individuos afines a la izquierda (incluyendo extranjeros) y que, según dijo Meoño en una entrevista, «no tenían preparación».
Esta falta de conocimiento archivístico, lo atribuyó el ex «comandante Manolo» a que «en Guatemala no se imparte esa especialidad a nivel universitario», lo que parecería o total desconocimiento o clara falsedad, ya que hace muchos años, la Facultad de Humanidades tiene la carrera de Licenciatura en Bibliotecología, donde el fuerte es la archivística. Sin embargo, parece claro que, tal como en el proyecto REMHI, el requisito jamás fue la capacidad ni formación técnica, sino la adhesión ideológica a la ex guerrilla.
Nueva orden y arraigo, un hecho simbólico
Que dos años después de la primera orden contra Meoño la Fiscalía de Derechos Humanos del MP emita nueva orden de captura por rebeldía y arraigo, parece una condena moral y simbólica, mucho más que la real posibilidad de su aprehensión. Parece claro que el prófugo haya abandonado el país desde 2023 cuando se emitió la primera orden y casi imposible que sea capturado.
En cualquier caso, la noticia resulta positiva para el esclarecimiento real de la historia reciente, porque la naturaleza de los delitos que se le atribuyen ilustran la forma en que actuó la guerrilla terrorista. El primer caso lo señala de crímenes dentro de su propia organización, lo que constituye un reconocimiento implícito de que muchos de los asesinatos políticos contra miembros de la guerrilla fueron resultado de pugnas internas.
Y el segundo caso, recuerda el terrorismo, cuando la guerrilla puso varias bombas «para desestabilizar al gobierno», sin tomar en cuenta los efectos contra los varios guatemaltecos que resultaron muertos y heridos por las bombas.
