«Lucho por preservar nuestro patrimonio», afirma Rudy Cotton
El Museo Nacional de Arte Moderno Carlos Mérida, agoniza víctima del minucioso desmantelamiento emprendido por las autoridades del ministerio de Cultura, que hostigaron al director de ese Museo, Rudy Cotton, quien conversó con Prensa digital sobre esta afrenta al patrimonio.
María Saravia
En el año 2022, el Museo Nacional de Arte Moderno “Carlos Mérida” (MUNAM) cierra sus puertas con la promesa de poner fin a su histórico problema de goteras y filtraciones en el techo. Sin embargo, la puesta en marcha del proyecto a cargo del Ministerio de Cultura y Deportes (MCD) se convirtió en una amenaza aún mayor que la humedad y las fuertes lluvias que ha sobrellevado el edificio, patrimonio de los guatemaltecos.
A finales del año pasado, el Departamento de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (DECORBIC) aprueba la propuesta de mantenimiento y reparaciones en el techo del edificio. La adjudicación del cambio de cubierta del MUNAM fue otorgada a la empresa Arcos proyecciones S.A. en octubre de 2022 por Q 9 millones 802 mil 890.
Desde luego en un inicio, la propuesta del nuevo ministro de Cultura, Felipe Aguilar fue recibida como una esperanza para mejorar las instalaciones de uno de los principales museos de Guatemala que hasta ese momento permanecía prácticamente en la orfandad. Nadie podía imaginar la hecatombe que desencadenaría.
Fue hasta conocer la propuesta final del Ministerio de Cultura y Deportes (MCD), que las alarmas se encendieron. El primero en advertir los peligros fue el director del MUNAM, Rudy Cotton. Esto tras conocer parte de la licitación, que incluía desarmar el antiguo artesonado de madera (una pieza única estilo mudéjar que data de 1939).
Lo que sigue, es la lucha sin sentido del ministro de Cultura por hacer valer su voluntad (o sus intereses), pasando sobre la experiencia de expertos en restauración y museografía como la arquitecta Aura Rosa González de Flores, extitular del Centro de Restauración de Bienes Muebles (CEREBIEM) y Rudy Cotton, director del MUNAM, quien ha hecho públicas las arbitrariedades del MCD.
“Tengo un año de acoso del ministro, por oponerme a que bajaran el artesonado de madera y firmar una licitación, que desconocía” indica Cotton.
Por si fuera poco, el destino de las obras de arte que resguarda el MUNAM, tristemente es incierto. Así, lo explica el director del museo. Todo empezó con un proyecto para arreglar el techo del edificio que de forma abrupta se transformó en el desalojo inapropiado del acervo artístico y la tosca reparación de la terraza, que se caracterizaba por sus baldosas rojizas, hoy cubiertas por 10 centímetros de cemento.
Crónica de un desmembramiento
Rudy Cotton, reconocido artista con una amplia trayectoria nacional e internacional, llegó al MUNAM con el firme compromiso de publicar el primer libro del museo, “Colección Patrimonio Nacional de Guatemala” que recorre los 100 años del arte visual en el país, mismo que fue publicado con éxito en 2018 y celebrado por la comunidad artística alrededor del mundo.
Durante su gestión, las temporadas de lluvia causaron estragos en varias áreas del edificio, por lo que solicitó apoyo a las autoridades del MCD. Sin embargo, Cotton jamás habría imaginado que la tan esperada reparación del techo de su querido museo, pondría en peligro al coloso que resguarda el legado de los grandes artistas guatemaltecos.
Para Cotton, todo indica que la nueva administración del MCD lleva a cabo un plan para desmantelar sistemáticamente el MUNAM bajo las órdenes del propio ministro Aguilar.
“Me quedé hasta ahora, bajo todo este acoso e intimidación, por preservar la colección de arte del museo, que no le pertenece al ministro, tampoco al presidente. Le pertenece a 17 millones de guatemaltecos” señala Cotton.
DECORBIC y CEREBIEM: los alfiles del ministro
Como ya hemos dicho, el origen de este trágico escenario, es el cambio de cubierta del MUNAM a cargo de Arcos proyecciones S.A., empresa con amplia experiencia como contratista del Estado. Además, responsable de los trabajos de remodelación del Museo Nacional de Arqueología y Etnología (MUNAE) que suman entre los proyectos de ambos museos más de Q29 millones.
A principios de este mes, Arcos proyecciones dio por concluido el trabajo en la terraza del edificio. Lejos de representar un alivio para la administración del MUNAM, el resultado confirmó sus peores temores. No solo, las deficiencias en su ejecución eran notorias, sino la terraza con clara influencia española había desaparecido.
Bajo 10 cm de cemento fueron sepultadas las baldosas originales del icónico edificio construido por el Arquitecto Roberto Moreno en 1939. Cotton, no logra explicarse, que motivo tan desacertada decisión, que daña de forma permanente al inmueble y va contra la Ley para la Protección del Patrimonio Cultural de la Nación
“La idea era recuperar el estado original de la terraza y colocar las baldosas. Pero, esta recomendación fue ignorada, y las baldosas fueron cubiertas por 10 cm de cemento. Además, el trabajo presenta deficiencias como desniveles y salidas de agua inconclusas” indica Cotton.
Ante la denuncia pública del director del MUNAM, Cultura se limitó a emitir un comunicado en el que rechaza las acusaciones. Asimismo, presentó una serie de videos en sus redes sociales en los que afirma que el edificio del MUNAM nunca tuvo una terraza española.
Según declaraciones del arquitecto Erick Ortiz, jefe del DECORBIC, el edificio no cuenta con terraza española. “Se compone principalmente de concreto” afirma Ortiz. De la misma forma, el arquitecto Rony Chávez, subjefe del DECORBIC señala que el edificio del MUNAM no tiene las características y “condiciones de una terraza española”.
Llama poderosamente la atención que la explicación de las autoridades del DECORBIC contradice por completo la descripción que aparece en el portal electrónico del Ministerio de Cultura. Esto dice la página oficial del MCD sobre el techo del MUNAM:
“El techo del pasillo es de terraza española con vigas de madera decoradas con pintura. El Edificio consta de 25 columnas cilíndricas con dos faroles hexagonales de hierro forjado cada una”.
El MCD, no solo desacredita la opinión del director del MUNAM, también tergiversa la información que la cartera ha dado sobre el edificio del museo durante años. No esta demás aclarar que en múltiples ocasiones se solicitó información a la Dirección General del Patrimonio y otras dependencias de la cartera de Cultura, sin lograr respuesta.
Por su parte, Carlos Lemus representante de la empresa ejecutora del proyecto confirmó que el proyecto dictaba liberar los restos de losetas, pero tomaron la decisión de “no liberarlas” y fundir una loza de 10 centímetros de concreto.
Al respecto, la administración del MUNAM respondió por medio de su cuenta de Facebook:
“Como lo afirman categóricamente los expertos en este video, existía baldosa original, y por ser Patrimonio Cultural el trabajo era de consolidar el 40% faltante con baldosa, para dejarlo como originalmente era, no invadirla con una torta de cemento que además está muy mal hecho” señala el MUNAM en una publicación de su cuenta de Facebook.
“No solo no respetaron las baldosas originales, además utilizaron cemento, que es muy difícil de revertir, agrega peso de manera innecesaria y genera sales, entre muchos otros inconvenientes”, comentó una reconocida restauradora.
“La empresa y el DECORBIC siguen trabajando con materiales y criterios de hace 50 años, cuando a todo se le ponía cemento. Actualmente se utilizan materiales y técnicas más compatibles, reversibles y menos invasivas: consolidar las baldosas, reponer las faltantes por otras de iguales características, sellar las juntas con mortero de cal hidráulica e impermeabilizar con cal y alumbre en caso de ser necesario. No era nada del otro mundo” continúa el comentario de la profesional.
El alma del MUNAM está en peligro
A finales de agosto, el ministro de Cultura ordenó limpiar el museo, lo que significó la salida de los trabajadores del museo, quienes fueron recibidos por el Museo de Historia Natural, en donde también se encuentra el personal administrativo del MUNAE.
Días después, la orden de Aguilar fue sacar la colección del MUNAM del edificio. El vecino Museo de Historia Natural se vio obligado a prestar una sala de exhibición de botánica para convertirla temporalmente en una bodega (que no cuenta con las características que garanticen la conservación de las obras de arte).
La colección permanente y la reserva del museo que, para el maestro Cotton, son el alma del museo, han sufrido daños incalculables, al ser transportadas de forma irresponsable, contradiciendo un dictamen científico realizado por CEREBIEM bajo la administración de Aura Rosa González.
“Trasladar la colección permanente de su hábitat a otro espacio podría craquelar o destruir la obra de forma permanente” señala el estudio de CEREBIEM.
Sin embargo, los trabajadores del ministro Aguilar, han hecho caso omiso de las advertencias de la administración del museo. “No tomaron en cuenta mi experiencia de 40 años, mi conocimiento diciendo que no era correcto sacar las obras, es una agresión. Además, lo hacen con una brutalidad e ignorancia” explica Cotton.
Una vez más, la respuesta de Cultura fue a través de un video compartido en sus redes sociales, en el que Juan Manuel Barrientos, director de CEREBIEM y Luis Castillo, director de Museos y Centros Culturales aseguran contar con todas las medidas necesarias para “proteger y conservar” el patrimonio de los guatemaltecos.
Aunque el video permite conocer la opinión de Castillo y Barrientos, al momento de solicitar una declaración puntual sobre su responsabilidad en distintos procesos relacionados con el patrimonio nacional, fue imposible.
La excusa para desahuciar el museo
El MUNAM, un bastión del arte y la cultura guatemalteca, se transformó en los últimos meses en un espacio desértico. Aunque resulte impensable, la colección permanente y la reserva del museo, fueron trasladadas de forma indefinida a un salón del vecino Museo de Historia Natural, que no cuenta con la capacidad y mucho menos los requerimientos básicos para proteger de forma adecuada las obras de arte.
Hasta el momento, se desconoce la verdadera intención detrás del desmantelamiento de la colección permanente. Aunque todo apunta a que las autoridades del MCD pretenden cambiar el actual guion museográfico, por supuesto, sin consultar al director del MUNAM. Lo que, sin duda, representaría otro contrato millonario, quizás para la misma empresa constructora, tal como sucedió en el MUNAE.
Una de las últimas novedades del ministro Aguilar, fue la orden de tirar el sistema de reserva, compuesto por una estructura metálica con capacidad para albergar cientos de obras de arte. Para Cotton, es impensable dejar sin protección a la reserva del MUNAM que representan la mayor riqueza que alberga el edificio.
Mientras tanto, el Museo Nacional de Arte de Guatemala (MUNAG) o como el ministro de Cultura suele llamar “a su museo”, la “joya de la Corona” se presenta como un hito para el patrimonio de la nación.
Aunque el destino del MUNAM parece sellado, todo podría cambiar gracias al revuelo que generó la denuncia de Rudy Cotton. El primer paso, lo dio la Asociación de Museos de Guatemala, con respaldo del Consejo Internacional de Museos. Por medio de un comunicado solicitaron a las autoridades informar debidamente de los procedimientos y acciones que ejecutan, «para evitar que circule información confusa».
Sin embargo, urge que artistas guatemaltecos, academias de arte, galerías y asociaciones culturales se pronuncien sobre las acciones del MCD que atentan contra el patrimonio cultural de 17 millones de guatemaltecos.