Cierre del pozo Xan en Petén, la zancadilla ambientalista a Guatemala
Por Julio Abdel Aziz Valdez
Claro que hay limitaciones de ley para prorrogar el contrato de explotación minera, claro también es que esos plazos por parte del gobernante de turno se pueden ampliar, pero también es claro que este gobierno decidió no hacerlo aduciendo que este pozo está en un área protegida y que todo tipo de explotación petrolera afecta el medio ambiente.
Un poco de historia para refrescar la memoria: en enero de 1990 (durante el gobierno de Vinicio Cerezo) se declaró como área protegida el Parque Nacional Laguna del Tigre junto con toda la Reserva de la Biosfera Maya; en el año 2004 se decreto una ley de emergencia para la defensa, restauración y conservación de referido parque, que obviamente se encontraba ante el asedio de personas que estaban invadiendo aquellos terrenos. La producción de petróleo es previa a este decreto. Es más, cuando se abrieron por primera vez estos campos, la presencia humana era muy exigua, a diferencia de hoy en día.
Siempre ha existido la discusión entre ambientalistas en Petén en cuanto a que las presiones para declarar casi la mitad del departamento como área protegida vinieron precisamente del gobierno norteamericano a través de su infame agencia de cooperación, sin reparo para trazar líneas rectas que llegaron incluso a dividir comunidades. No me malinterpreten, creo que las razones eran loables, era necesario intentar conservar una de las regiones naturales más importantes de todo el istmo centroamericano. El problema que aconteció posterior a esto fue claramente expresado por el Nobel de Economía, el doctor Milton Friedman cuando dijo: “uno de los grandes errores es juzgar a las políticas y programas por sus intenciones mas que por sus resultados”.
El Estado de Guatemala no tuvo jamás los recursos para resguardar 337,899 hectáreas que mide el PNLT y menos aín los 21,602 km2 que mide toda la reserva, de ahí que se tuvo que acudir a dar amplias zonas en coadministración con Ongs o bien adjudicarlas a organizaciones comunitarias locales como es el caso de ACOFOP, el cual es un tema diferente.
El gobierno de Estados Unidos se comprometió a apoyar la conservación de esta región, pero obvio que esto no iba a ser para siempre, y no tenía por qué serlo, finalmente es responsabilidad de Guatemala. Pero el punto es que por más de 35 años existió la explotación petrolera en esta área, ¿Por qué hoy es más importante cerrar dicha producción? ¿Qué lógica retorcida hay detrás de un gobierno que no quiere recibir recursos producto de la explotación petrolera? Y por favor, no me digan que a este gobierno realmente le interesa el medio ambiente a sabiendas de que este parque nacional es el que mas ha sido usurpado por invasores y narcotraficantes que a la larga impactan mas en la naturaleza con la agricultura de sobrevivencia, quemas anuales e introducción de ganado.
Pues bien, estamos frente a otro capricho del gabinete que esta siendo dominado por las tendencias eco histéricas de la ministra de Medio Ambiente y el ministro de Energía y Minas, a quienes les interesa mas como suena la conservación en papel que el desarrollo tanto de los peteneros como de todo el país. La búsqueda de un premio internacional importa mas que los empleos directos e indirectos que esta industria provee.