Deuda progresiva y violación a la ley: Arévalo sigue el ejemplo de Giammattei
Desde 2020, usando como pretexto la «pandemia», el gobierno de Alejandro Giammattei inició un endeudamiento progresivo a través de la colocación de bonos del Tesoro.
Esta operación es responsabilidad de los ministros de Finanzas Públicas, que presentan la propuesta de endeudamiento, y el Congreso de la República, que aprueba la deuda.
Entre 2020 y la fecha, ambos gobernantes, sus funcionarios y diputados endeudaron a Guatemala por Q126,713.4 millones.
El ministerio de Finanzas de turno, avalado por los diputados, también legalizó vilar la Ley orgánica del Presupuesto, cuyo artículo 61 prohíbe que los bonos del Tesoro financien gastos corrientes. Sin embargo, la mayor parte de los fondos que el gobierno obtiene con la colocación de estos bonos, se usa para financiar los «gastos corrientes» (funcionamiento del Estado).
El ejemplo más dramático es la suma de Q25 mil millones que Jonathan Menkos logró para este año, justificando que con esta deuda se impulsaría el «desarrollo económico» de los guatemaltecos. Del monto autorizado, 66.6% se asignó a funcionamiento y pago de intereses. A inversión se destinó el 29.2%.
Mientras Guatemala literalmente le paga «el spa y la tarjeta de crédito» a gobiernos de diferentes tendencias ideológicas pero con el común denominador de la voracidad y saqueo, las carreteras, hospitales y otra infraestructura, siguen en ruinas.