Levantamiento de la reserva al artículo 27 de la convención de Viena, ¿el pago de una deuda?
Por Julio Abdel Aziz Valdez
Este tema ha sido tan ampliamente abordado por abogados y organizaciones sociales, que poco podría agregar. No me referiré a la evidente pérdida de soberanía (que en efecto así será), creo que es bueno ver este tema desde otra perspectiva: es claro que esto es parte del pago de una deuda. Me explico a continuación:
A lo largo de los últimos dos años me ha llamado poderosamente la atención que entidades como la OEA, otros organismos multilaterales de naciones unidas, agencias de cooperación como Human Rigths Watch y hasta políticos europeos y norteamericanos, apoyaban veladamente a Semilla y al presidente Arévalo, a pesar de tener a la vista las inconsistencias de la inscripción de este partido y de la forma tan nebulosa de las elecciones generales de hace dos años.
Más aún, el apoyo que le brindan agencias noticiosas como DW, France 24 o BBC a los 48 Cantones en sus reclamos por la captura de un funcionario público organizador de los bloqueos que causaron millonarias pérdidas e incluso afectó más a la población de escasos recursos, pero de repente le dieron cabida a la narrativa de que, tras su captura, había motivaciones racistas.
Para los guatemaltecos, fue como presenciar una realidad alterna. Vemos y sentimos algo completamente diferente a como se ve fuera del país. Esto no es nuevo, pasó recurrentemente durante todo el conflicto armado, pero la diferencia de ese entonces es que ahora tenemos acceso a lo que dicen de nosotros en tiempo real en el internet y con traducción simultánea.
La pregunta obligada era ¿Cuál es el interés de todos estos actores externos para apoyar a una administración y agrupación política tan corruptas? Y no es que sean ignorantes, me gustaría pensar que lo son, pero luego de miles de investigaciones realizadas por expertos, decenas de años de operación y miles de millones de dólares invertidos, la única respuesta que se nos viene a la cabeza es complicidad; todos estos agentes externos son cómplices y el levantamiento de esta reserva es parte del pago de deuda contraída por el Arévalo y su gobierno, un pago que están realizando con todo gusto.
Las declaraciones de “preocupación”, de “condena a quienes socavan la democracia” o de “apoyo a actores demócratas” ahora tienen sentido. Ni una sola fue real y gratis, al dejar abierta la posibilidad de que cualquier hijo de vecino externo nos diga cómo debemos actuar o pensar que eso era el pago.
El experimento fallido de la CICIG iba más allá de tener una estructura de profesionales de alto rango y contó con toda una estructura mediática que vendía a todo el mundo la idea de que un gobierno global era posible. Y claro, Guatemala era el lugar ideal para llevar a cabo la prueba piloto.
Contradictoriamente, para Arévalo y Semilla, que poco a poco pierden apoyo ciudadano y cuya muerte por inanición se acerca, implorar por un apoyo internacional es la única salida. La apuesta es suplicar por un bloqueo internacional.
Esta misma estrategia se invocó en las décadas de los ochenta y noventa por parte de la guerrilla para obligar a una negociación y finalmente resultó, otra vez, millones de dólares en perdidas para el Estado a cambio de ver respirando a una izquierda malograda que murió en el término de 20 años. Semilla va en ese camino.