Juicio contra Malouf: Enfermero detalla negligencia y presiones
Luis Castro, enfermero que formaba parte del equipo médico, declaró ante el Juzgado Cuarto Penal, exponiendo presuntas irregularidades y presiones dentro de la clínica. Este testimonio se da tras la decisión de la Corte de Constitucionalidad de revocar los beneficios judiciales que permitían a Malouf conmutar su condena por homicidio culposo. Ahora, el cirujano seguirá en prisión mientras el proceso judicial avanza.
Redacción
La audiencia de anticipo de prueba en el caso del cirujano Kevin Malouf reveló detalles impactantes sobre la muerte de Floridalma Roque tras una cirugía estética.
Castro aseguró que su rol en el quirófano era limitado y que solo administraba medicamentos bajo órdenes de Malouf. Sin embargo, afirmó que las decisiones del cirujano, incluyendo la negativa a comprar insulina para Roque, fueron determinantes en el fatal desenlace. También reveló que Malouf solía referirse de manera despectiva a sus pacientes y se mostraba errático ante complicaciones.
Momentos finales de Floridalma Roque
El enfermero narró que la cirugía inició a las 8:00 a.m. y que a las 10:00 a.m. la paciente comenzó a sangrar. A pesar de las recomendaciones médicas previas, la administración de insulina se retrasó hasta seis horas después, lo que, según él, agravó la condición de Roque. “La dexametasona sube el azúcar en la sangre”, destacó, señalando que hubo un manejo deficiente de la situación.
El testigo describió cómo, pasadas las 6:00 p.m., la paciente seguía en la camilla quirúrgica y que nunca fue trasladada a otra unidad para recibir atención especializada. Según su relato, se hicieron llamadas a otros médicos para consultar sobre su condición, pero Malouf rechazó trasladarla.
Entre las 8:00 y las 9:30 p.m., Roque sufrió dos infartos, y finalmente falleció. Castro aseguró que se sintió presionado para seguir instrucciones a pesar de que sabía que la situación era crítica.
Defensa intenta frenar el testimonio
El abogado de Malouf, Alejandro Arriaza, intentó suspender la audiencia alegando amenazas contra su cliente.
Sin embargo, el juez Pedro Laynez rechazó la petición y permitió que Castro continuara su declaración. Un apagón interrumpió temporalmente la audiencia, pero tras el restablecimiento de la conexión con la cárcel Mariscal Zavala, la sesión se reanudó.