Samuel Pérez minimiza solicitud de antejuicio
Consultado sobre el proceso de antejuicio en su contra, el diputado Samuel Pérez respondió con desdén hacia la acusación y arremetió contra el Ministerio Público. Al llamar el caso de “hojicidio”, minimizó la denuncia por abuso de autoridad y discriminación.
Redacción
El Ministerio Público (MP) presentó una solicitud de antejuicio contra el diputado Samuel Pérez, en respuesta a la denuncia interpuesta por su colega Béquer Chocooj.
La denuncia de Chocooj, diputado de la bancada CABAL, resalta la forma en que Pérez no solo interrumpió el acto de entrega de la carta al mandatario, sino que, al hacerlo, exhibió un comportamiento que muchos consideran como un abuso de su poder como legislador.
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Sin embargo, Pérez asegura que el MP está desperdiciando recursos del pueblo al investigar un acto que, según su visión, no tiene mayor impacto, e incluso ofrece cubrir el costo de la hoja rota de la carta, como si ello pudiera borrar el daño causado.
Lo que Pérez parece no considerar es que este no es un simple incidente de ruptura de papeles, sino una acción que pone en evidencia una actitud autoritaria e irrespetuosa hacia las normas y al mismo proceso democrático.
Las declaraciones de Pérez revelan una postura que intenta descalificar la denuncia y la actuación del MP, sugiriendo que todo es parte de un ataque político personal, dado que su contrincante es un ex asesor de Alan Rodríguez, a quien Pérez acusa de corrupción.
Esta estrategia de desviar la atención hacia un posible conflicto de intereses es, sin duda, un intento por deslegitimar la acusación y el proceso en curso. Sin embargo, al hacerlo, Pérez no está abordando los cargos en su contra, sino que se refugia en ataques a la fiscalía ya su supuesto uso de recursos públicos para una causa que considera trivial.
Por otro lado, el argumento de Pérez de que el MP está siendo un “instrumento de intimidación política” y que las diferencias deben resolverse en el pleno del Congreso refleja una falta de comprensión de los principios básicos de la justicia y del sistema legal.
Finalmente, las palabras de Pérez no solo refuerzan su rechazo hacia el proceso, sino que también dejan en evidencia un desprecio por el debido proceso y la justicia. En lugar de colaborar con la investigación y aclarar su conducta, parece que su única estrategia es eludir la responsabilidad y desacreditar a aquellos que buscan cuestionar su accionar.