Tortillas, bananos y…el voto que posiciona al gobierno ante el «socio americano»
La semana pasada, la inauguración del ciclo escolar se convirtió en un circo, ya que el mandatario hizo un triste papel, al presentarse a una escuela del interior para repartir alimentos en persona, como si fuera parte de algún grupo de señoras de la caridad y acompañado por la ministra de Educación Anabella Giracca, su acompañante casi permanente en varias actividades.
Al margen de la frivolidad del evento, la opinión ciudadana se volcó en cuestionar la refacción o desayuno que el mandatario en persona sirvió a los infantes: tres tortillas, un banano y una cucharadita de algo que parece picado de verduras, según las autoridades, con carne y protemás: media libra de carne por 40 alumnos, presume el ministerio.
A partir de esto, se supo que el Ministerio de Educación, con un presupuesto de Q25 mil 529 millones, destina Q6 diarios a la «alimentación escolar». Independientemente de que el Estado deba o no proporcionar alimentos en las escuelas, lo que sería un debate interminable, resulta un acto de populismo muy ofensivo que sean Q6 los que se destinan para esto, mientras el resto en su mayoría sirve para «funcionamiento», específicamente sueldos de maestros y cumplimiento de los pactos colectivos.
Los memes y críticas afloraron en redes sociales, cuestionando la calidad y cantidad de «alimentos» ofrecidos a los alumnos por Arévalo. Al observar el video y las fotos de esta actividad, es imposible no recordar el magistral reportaje de Oriana Fallaci, cuando entrevistó al emperador etíope Haile Selassie y describió como «Su Majestad se puso a repartir dólares de veintidós pesetas«.
En un país devastado por la desnutrición infantil, décadas de corrupción gubernamental, crimen organizado y mil calamidades más, parece una burla que el jefe de Estado actúe como dama de la caridad, repartiendo comida al inaugurar un ciclo escolar que seguramente no tendrá los mejores resultados, en lugar de tomar las medidas que podría si quisiera, ya que dispone de un presupuesto jamás visto antes: Q158 mil millones, más Q4 mil de ampliación, lograda como fraude de ley, pero ya vigente.
Al respecto, es válido considerar que la ampliación aprobada por el Congreso es un fraude de ley, ya que burla un fallo de la Corte de Constitucionalidad (CC), el cual suspendía Q5 mil millones destinados al poder local y otras asignaciones que la CC consideró inconstitucionales. Sin embargo, la «máxima corte» constitucional evitó pronunciarse hasta el momento y el aparente fraude de ley parece muy bien tolerado por los magistrados.
Uno y muchos son los tropiezos que Arévalo ha cometido en este primer año de gestión. Y hoy se lució, cuando su representante ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), se posicionó a favor de la Unión Europea (UE) y contra Estados Unidos, cuya influencia en la región es indiscutible, como lo muestra la «apertura» de Arévalo a recibir a cualquier deportado de cualquier país en territorio chapín, así como la obsecuente actitud ante Marco Rubio.
Al no apoyar a EE.UU. en el tema Rusia-Ucrania, Guatemala mostró su posición ante este conflicto, por lo que existe la posibilidad de que haya molestado al «socio» estadounidense, al no alinearse con su política exterior. Es previsible que las consecuencias de la adhesión a la UE en el caso Rusia-Ucrania le pasen la factura al gobierno de la «primavera».