Bus accidentado operaba sin cumplir normativas
La Policía Nacional Civil (PNC) reveló que el piloto del autobús involucrado en el trágico accidente en la calzada La Paz, que cobró más de 50 vidas, Billy Aníbal Foronda Azañón, de 24 años, manejaba con una licencia Tipo C, la cual está restringida a vehículos de hasta 3.5 toneladas y no autoriza la conducción de unidades de transporte de pasajeros.
Redacción
El piloto del autobús accidentado en la calzada La Paz, Billy Aníbal Foronda Azañón, de 24 años, conducía con una licencia Tipo C, la cual solo permite operar vehículos de hasta 3.5 toneladas y no autoriza la conducción de unidades de transporte de pasajeros. Según la normativa vigente, para manejar un autobús de transporte público es obligatorio contar con una licencia Tipo A, requisito que no se cumplía en este caso.
En cuanto a la indemnización, la aseguradora Seguros Universales S.A. enfrenta la obligación de pagar más de 9 millones de quetzales a las familias de las 55 víctimas fatales, con un estimado de 180 mil quetzales por cada fallecido. Según Carlos Vides, presidente de la Gremial del Transporte Extraurbano, este tipo de transporte está obligado a contar con un seguro vigente que cubra accidentes y fallecimientos de pasajeros.
Sin embargo, la cobertura del seguro podría enfrentar obstáculos debido a las cláusulas establecidas en este tipo de pólizas. Generalmente, las aseguradoras excluyen el pago de indemnizaciones cuando el conductor no cumple con los requisitos exigidos, como tener una licencia vencida o inadecuada para el tipo de vehículo que opera.
Además, la edad del piloto también podría ser un factor determinante, ya que los conductores menores de 25 años requieren un seguro especial con costos significativamente más altos, lo que podría afectar la validez de la cobertura en este caso.
La falta de inspección y la permisividad hacia vehículos obsoletos y conductores no certificados sigue siendo una constante. Las autoridades parecen ignorar los riesgos a los que están expuestos las millas de guatemaltecos que a diario utilizan un sistema de transporte público deficiente y peligroso.
El Ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), Miguel Ángel Díaz Bobadilla, confirmó que el autobús accidentado tenía más de 30 años de antigüedad, lo que resalta la negligencia en el mantenimiento y la fiscalización de las unidades en circulación.
La situación no es un caso aislado. Según Edgar Guerra, defensor de las Personas Usuarias del Transporte Público de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), la falta de operativos de control y la ausencia de revisiones en horarios críticos como la madrugada y la noche son una constante.
«En muchos operativos, se ha detectado que los pilotos no tienen la licencia adecuada e incluso algunos conducen sin ningún tipo de documento», denunció. La falta de supervisión deja a los pasajeros vulnerables y desprotegidos, expuestos a un transporte peligroso.
El accidente, además, dejó una imagen desoladora. Carlos Hernández, vocero de los Bomberos Municipales, detalló que el autobús perdió el control de los frenos, chocó contra dos vehículos y terminó en una hondonada, cobrando la vida de 55 personas.