Carta pública a las autoridades norteamericanas, informando de comprometida condición jurídica de Petro Urrego
Señores:
Donald J. Trump, presidente de los Estados Unidos; James David Vance vicepresidente de los Estados Unidos; Marco Rubio, secretario de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica; Peter Hegseth, secretario de Defensa de los Estados Unidos de Norteamérica; Susie Wiles, jefe de Gabinete de la Casa Blanca y Dan Newlin, embajador de los Estados Unidos en Colombia
Asunto:
Información relevante con respecto al aún impune criminal trasegar del usurpador de la
presidencia de Colombia Gustavo Francisco Petro Urrego, ya denunciada impunidad que incluye
el SECUESTRO de tres ciudadanos norteamericanos y el asesinato de uno de ellos.
Reciban un respetuoso y cordial saludo, y acepten de antemano mi agradecimiento por la atención y por la consideración brindada a esta extensa comunicación.
Motivado por la reciente escalada de incidentes diplomáticos entre los EEUU y la República de Colombia a raíz de la negativa del aún impune GENOCIDA y usurpador de la presidencia Petro Urrego de permitir el aterrizaje de aeronaves norteamericanas con ciudadanos colombianos deportados de esa nación, decidí dirigirles y hacer pública esta comunicación.
Nada golpea más fuerte que los hechos, y cuando esos hechos, ahora indiscutibles, tienen la relevancia y las consecuencias internacionales y trágicas que resultaron de lo que perfectos desconocidos como yo anticipamos, uno espera que muchos ciudadanos, y ojalá cada día más personas, escuchen y presten atención a lo que comprometidas y dedicadas personas como yo hemos hecho y queremos seguir haciendo al respecto.
Tras otro vulgar y descarado fraude electoral cometido en la narco-colonia cubana de Venezuela y del que el encomendero cubano Nicolás Maduro está saliendo airoso gracias a, entre otros, el incondicional y comprometido apoyo de su camarada Petro Urrego, el mundo parece ahora si estar dimensionando y comprendiendo la capacidad criminal transnacional real y coordinada de todos los que están detrás de este monstruoso ilícito. Considerando que una de las cabezas más notorias y visibles que lideran y apoyan estas amenazas inocultables es el peligroso, ilegal e ilegítimo presidente en ejercicio de Colombia, Gustavo Francisco Petro Urrego, me gustaría compartir con ustedes algo de información sobre este aún impune CRIMINAL DE LESA HUMANIDAD ya denunciado penalmente a nivel internacional, información de la que estoy seguro ni ustedes ni sus conciudadanos norteamericanos conocen mucho.
Para empeorar las cosas y hacerlas más amenazantes ahora no solo para mi país y para el continente sudamericano, sino también para el mundo, los resultados del último ÍNDICE MUNDIAL DE CRIMEN ORGANIZADO muestran que mi país, Colombia, ocupa un vergonzoso segundo lugar como el país con el índice de criminalidad más alto del mundo. Afortunadamente, desde marzo del año 2018 anticipé que este explosivo escenario podría ser posible y procedí conforme.
Mi nombre es François Roger Cavard M., soy un ciudadano con 58 años y tengo las nacionalidades colombiana y francesa. Como ciudadano plenamente comprometido con la prevalencia, salvaguarda y defensa de las LIBERTADES, de la LEY, de la VERDAD, y de la JUSTICIA, mis principios de vida, dirijo a ustedes, y comparto con la ciudadanía en general, esta comunicación porque quiero lograr unos objetivos en relación con el peligroso historial criminal de Petro Urrego, trasegar criminal peligrosamente subestimado por la mayoría de los medios y de los políticos del mundo como el de un simple “izquierdista”. Los propósitos que quiero alcanzar con esta misiva son los siguientes:
1. Poner en su conocimiento contundente e irrefutable información sobre el historial criminal del ahora ilegítimo presidente de Colombia Gustavo Francisco Petro Urrego, jefe criminal de un desgobierno al que han rendido pleitesía todo tipo de figuras internacionales desinformadas, un aún impune CRIMINAL DE LESA HUMANIDAD, un aún impune GENOCIDA, un aún impune CRIMINAL DE GUERRA, y un aún impune criminal RESPONSABLE DE COMETER INFRACCIONES GRAVES CONTRA EL DERECHOS INTERNACIONAL HUMANITARIO (DIH). La justicia norteamericana está en la obligación de proceder contra Petro Urrego.
2. Contar con su apoyo y respaldo en mi propósito de informar y llamar la atención a la mayor cantidad de personas en el mundo sobre el historial criminal de Petro Urrego, a fin de lograr agilizar la aprehensión, juicio, condena y encarcelamiento de este aún impune CRIMINAL DE LESA HUMANIDAD, así como la de todos sus camaradas narcoparamilitares de las izquierdas colombiana e Iberoamericana y de sus cómplices.
Contrario a lo que cándida y peligrosamente creen, mencionan y difunden la mayoría de las autoridades y de los medios de comunicación internacionales, existen muchas y muy poderosas razones para temerle a la conducta del ahora ilegal e ilegítimo presidente en ejercicio de Colombia, así como de la conducta de sus más cercanos miembros del desgobierno, en especial la del supuesto Ministro de Defensa de Colombia con cuentas pendientes con la justicia de Guatemala por la violación de Derechos Humanos como presidente de la CICIG, el sujeto de nombre Iván Velásquez Gómez. Como prueba su dispensable existencia, el aún impune CRIMINAL DE LESA HUMANIDAD Gustavo Francisco Petro Urrego y todo lo que ha hecho y representa, son una amenaza latente para la humanidad y encarnan una tan inaceptable como dolorosa burla a la LEY, a la VERDAD, y a la JUSTICIA en todo el mundo. Todo lo que rodea a este aún impune es peligroso, tanto sus posturas ideológicas (políticas), como su estado mental (psicológico) y sus estados emocionales (psiquiátrico), sin pasar por alto sus probadas capacidades y objetivos intencionalmente criminales, destructivos y saboteadores, ahora ejecutados como jefe del TERRORISMO DE ESTADO que estamos padeciendo en Colombia.
Pero todo lo antes referido no creo sean los mayores intereses que se debe tener para con este aún impune GENOCIDA: Mi mayor interés, que al mismo tiempo es la mayor debilidad que él y sus cómplices tienen, y que considero mi arma más poderosa e invencible contra él, es su severamente comprometida condición legal internacional por ser un aún impunes CRIMINAL DE LESA HUMANIDAD, un aún impune GENOCIDA, un aún impune CRIMINAL DE GUERRA, y un aún impune criminal RESPONSABLE DE COMETER INFRACCIONES GRAVES CONTRA EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO (DIH).
Tras compartirles algunos detalles del aún impune criminal trasegar de Petro Urrego que quizás ustedes no conocen, procederé a sustentar las razones por las cuales considero que su comprometida y ya denunciada condición penal internacional es su mayor debilidad, y también es el arma más poderosa e invencible que estoy usando contra él y contra todo lo que él representa, por lo que estoy seguro podremos sepultarles de una buena una vez por todas.
En 1985 el señor Gustavo Francisco Petro Urrego fue sentenciado por un Juez de Conocimiento a 18 meses de prisión por ser miembro de una banda criminal vinculada al narcotráfico que cometía actos terroristas en todo el territorio colombiano. Al momento de su captura, este peligroso sujeto se encontraba en posesión de un arsenal de guerra. Luego de cumplir 15 de los 18 meses a los que fue sentenciado, fue liberado de prisión. Es decir, el señor Petro Urrego tiene un antecedente penal por terrorismo.
Posteriormente, en 1989 otro genuflexo gobierno colombiano firma un “acuerdo de paz” con la derrotada banda narcoparamilitar de izquierda m-19, pandilla terrorista de la cual Petro Urrego es miembro activo y líder. Mediante la Ley 77 del 22 de diciembre de 1989 y el Decreto 206 del 22 de enero de 1990, se estableció un procedimiento flagrantemente violatorio del Derecho Internacional Humanitario (DIH) para que a estos derrotados narcoparamilitares del m-19 de les pudiera conceder, de manera individual y previa solicitud escrita, el beneficio jurídico del indulto.
Luego de estudiar la Ley y el Decreto referidos líneas atrás, mediante una certificación que a mi nombre expidiera el Ministerio de Justicia y del Derecho, en marzo de 2018 descubrí que Petro Urrego no fue indultado porque no solicitó este beneficio legal, y por lo tanto no se le debieron haber suspendido los efectos jurídicos de su inocultable e insaneable antecedente penal por terrorismo. Conforme a lo establecido por los Artículos 179 y 197 de la aún vigente Constitución Política de Colombia, por tener este despreciable individuo un antecedente penal por terrorismo, desde 1987 ha estado, y lo estará por el resto de su vida, inhabilitado para ser funcionario público, para contratar con el Estado, y para postularse a cargos de elección popular.
Lo anterior sin pasar por alto lo más grave de todo: Su condición de aún impune CRIMINAL DE GUERRA, de aún impune GENOCIDA, de aún impune CRIMINAL DE LESA HUMANIDAD, y de aún impune criminal RESPONSABLE DE COMETER INFRACCIONES GRAVES CONTRA EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO (DIH).
Con la condición jurídica de Petro Urrego plenamente certificada por el Ministerio de Justicia y del Derecho de Colombia como desmovilizado del m-19 no indultado (puedo facilitar imagen escaneada de dicho documento de ustedes desearlo), en el año 2018 agoté las vías judiciales en Colombia para exigir que se aplicaran la LEY y la JUSTICIA a este sujeto y evitar pudiera siquiera postulase a la presidencia de Colombia por estar INHABILITADO DE POR VIDA para hacerlo. Adicional a denunciar la condición jurídica de inhabilitado de por vida para postularse a cargos de elección popular, en todo momento insistí en denunciar su comprometida condición penal de un hasta ahora impune CRIMINAL DE GUERRA, aún impune GENOCIDA, aún impune CRIMINAL DE LESA HUMANIDAD, y aún impune criminal RESPONSABLE DE COMETER INFRACCIONES GRAVES CONTRA EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO (DIH).
A partir del mes de mayo y hasta el mes de octubre del 2018, radiqué cinco (5) ACCIONES DE NULIDAD ELECTORAL ante el Consejo de Estado, una de las cuatro (4) altas cortes que tenemos en Colombia. Todos estos recursos legales sólida y justificadamente invocados, fueron denegados en tiempo récord y en descarados pronunciamientos carentes de sustento legal. Aunque el sesgo político de estas altas cortes era evidente y yo ya estaba realizando mis estudios e investigaciones para apelar a la justicia internacional mediante la JURISDICCIÓN UNIVERSAL, igual quise agotar el siguiente recurso judicial que me quedaba ante el sistema jurídico colombiano contra este criminal: Presentar una DEMANDA DE PÉRDIDA DE INVESTIDURA ante la Corte Suprema de Justicia colombiana. Sin que me sorprendiera y también en tiempo récord, este recurso fue rechazado por la Corte Suprema de Justicia colombiana en un pronunciamiento que parecía escrito por los abogados de Petro Urrego.
Habiendo llegado entonces a la conclusión de que ningún recurso judicial sólidamente sustentado prosperaría contra este individuo ni contra sus criminales camaradas en Colombia, durante los siguientes años, y hasta enero de 2022, me dediqué a estudiar, a investigar, a leer y a redactar una DENUNCIA PENAL INTERNACIONAL (DPI) contra el señor Petro Urrego dada su condición de aún impune CRIMINAL DE GUERRA, aún impune GENOCIDA, aún impune CRIMINAL DE LESA HUMANIDAD, y aún impune criminal RESPONSABLE DE COMETER INFRACCIONES GRAVES CONTRA EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO (DIH).
En la redacción de esta DENUNCIA PENAL INTERNACIONAL (DPI) contra Petro Urrego, tras incluir y describir de manera muy general tan solo cuarenta (40) de las documentadas, probadas y aún impunes conductas criminales cometidas por este sujeto como miembro del m-19, abordé y mostré como en cada una de estas aún impunes conductas criminales denunciadas, este peligroso sujeto violó de manera intencional, consciente, deliberada, y sistemática, todos y cada uno de los más de veinte (20) instrumentos que durante el último siglo la humanidad ha proclamado en defensa de los Derechos Humanos.
Para redactar y radicar la referida DENUNCIA PENAL INTERNACIONAL (DPI) contra Petro Urrego en los Estados Unidos de Norteamérica y en otras naciones del planeta, invoqué la JURISDICCIÓN UNIVERSAL, concepto establecido por el Derecho Penal Internacional para ayudar a hacer justicia a ciudadanos en cuyas naciones los aparatos de justicia no operan y/o son cómplices. Adicionalmente, y sin que hubiese podido encontrar precedente alguno, opté por solicitar a los aparatos de justicia ordinaria de diferentes naciones civilizadas que me ayudaran a hacer justicia radicando ante ellos mi DENUNCIA PENAL INTERNACIONAL (DPI) contra este sujeto Petro Urrego. Con el propósito de garantizar que este recurso funcionara y que los operadores de justicia de estas naciones no pudieran evitar admitir un recurso jurídico tan novedoso y complicado, decidí incluir en mi DENUNCIA PENAL INTERNACIONAL (DPI) a ciudadanos de estas naciones que han sido víctimas de Petro Urrego y de su banda narcoterrorista de la izquierda colombiana m-19.
Al día de hoy, tengo mi DENUNCIA PENAL INTERNACIONAL (DPI) contra este peligroso criminal radicada en naciones de cuatro (4) continentes y en seis (6) idiomas.
Tras cuatro años de trabajo, el resultado es un libro de ochocientas (800) páginas en las que pude denunciar ante las autoridades judiciales de diferentes naciones, tan solo cuarenta (40) de los aún impunes CRÍMENES DE GUERRA, GENOCIDIO, CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD e INFRACCIONES GRAVES CONTRA EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO (DIH) cometidos por Petro Urrego y por sus camaradas de la derrotada pandilla narcoparamilitar de la izquierda colombiana m-19.
Digo “solamente cuarenta (40)” porque en el Centro Nacional de Memoria Histórica de Colombia las víctimas han denunciado más de 5.900 (CINCO MIL NOVECIENTOS) CRÍMENES DE GUERRA, GENOCIDIO, CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD e INFRACCIONES GRAVES CONTRA EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO (DIH) cometidos por el hasta ahora impune GENOCIDA Petro Urrego. No obstante, y que por consideraciones de espacio en mi DENUNCIA PENAL INTERNACIONAL (DPI) contra este peligros sujeto tan solo pude denunciar cuarenta (40) de las aún impunes atrocidades cometidas por este sujeto, estas 40 noticias criminales suman el vergonzoso e infame total de 2.200 INFRACCIONES GRAVES CONTRA EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO (DIH)… Y esta es tan solo una ínfima parte del atroz prontuario del ilegal e ilegítimo presidente de Colombia que tantos orgullosamente deciden “visitar” y/o recibir con honores.
A continuación, me referiré a algunos de los contundentes elementos jurídicos que garantizan Petro Urrego sea condenado y encarcelado por las aún impunes atrocidades cometidas, al tiempo que desmontaré aquellos mitos, cuentos y relatos con los que la criminal izquierda colombiana y sus seguidores, simpatizantes, defensores, encubridores y/o cómplices en todo el planeta, pretenden justificar y legitimar su infame historial criminal:
1. NADA EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO INTERNACIONAL CONCEDE A PERSONA ALGUNA EL DERECHO A VIOLAR LOS DERECHOS HUMANOS DE OTROS, mucho menos en nombre de una supuesta “lucha social”, una “revolución”, una “desobediencia”, una “insurrección”, una “rebelión”, o un “estallido social”.
Artículo 30 de la DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS (1948):
“Nada de lo dispuesto en la presente Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiera derecho alguno al Estado, a un grupo o a un individuo a emprender y realizar actividades o realizar actos encaminados a suprimir cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.”
Artículo 5 del PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS (1966):
“Ninguna disposición del presente Pacto podrá interpretarse en el sentido de conceder derecho alguno a un Estado, a un grupo o a un individuo a emprender actividades o realizar actos encaminados a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades reconocidos en el Pacto o a limitarlos en mayor medida que la prevista en él.”
Artículo 3 del PROTOCOLO ADICIONAL II A LOS CONVENIOS DE GINEBRA DE 1949 SOBRE LA PROTECCIÓN DE LAS VÍCTIMAS DE LOS CONFLICTOS ARMADOS SIN CARÁCTER INTERNACIONAL (1977):
“Ninguna disposición del presente Protocolo podrá invocarse con el fin de menoscabar la soberanía de un Estado ni la responsabilidad del Gobierno de mantener o restablecer la ley y el orden en el Estado o de defender la unidad nacional y la integridad territorial del Estado por todos los medios legítimos”.
1. De la definición de CRÍMENES DE GUERRA, CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD e INFRACCIONES GRAVES CONTRA EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO (DIH).
ESTATUTO DEL TRIBUNAL MILITAR INTERNACIONAL DE NUREMBERG (1945)
“b) CRÍMENES DE GUERRA: A saber, las violaciones de las leyes o usos de la guerra. Tales violaciones incluyen el asesinato, los malos tratos o la deportación para trabajos forzados u otros fines en relación con la población civil de o en territorio ocupado, el asesinato o malos tratos de prisioneros de guerra o personas en alta mar, el asesinato de rehenes, el robo de propiedad pública o privada, la destrucción insensata de ciudades o pueblos, o la devastación no justificada por la necesidad militar, sin limitarse a estos crímenes;”
“c) CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD: A saber, el asesinato, el exterminio, la esclavitud, la deportación y otros actos inhumanos cometidos contra la población civil antes o durante la guerra; persecución por motivos políticos, raciales o religiosos en la ejecución de los crímenes que son de la competencia de la Corte o en relación con ellos, constituyan o no una violación de la legislación interna del país donde se perpetraron.”
Artículo 50 del CONVENIO DE GINEBRA PARA ALIVIAR LA SUERTE DE LOS HERIDOS Y ENFERMOS DE LAS FUERZAS ARMADAS EN CAMPAÑA – CONVENIO I (1949):
“Las infracciones graves a que se refiere el artículo anterior son los que entrañan cualquiera de los actos siguientes, si se cometen contra personas o bienes protegidos por la Convención:
a. Homicidio intencional,
b. Tortura o tratos inhumanos, incluidos los experimentos biológicos,
c. El acto de causar deliberadamente grandes sufrimientos o de atentar gravemente contra la integridad física o la salud,
d. La destrucción y apropiación de bienes, no justificadas por necesidades militares y realizadas en gran escala, ilegal y arbitrariamente.”
3. De los fueros y demás beneficios jurídicos que podrían impedir el enjuiciamiento de CRIMINALES DE GUERRA, de GENOCIDAS y de CRIMINALES DE LESA HUMANIDAD.
Artículo IV de la CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA PREVENCIÓN Y LA SANCIÓN DEL DELITO DE GENOCIDIO (1948):
“Serán castigadas las personas que hayan cometido genocidio o cualquiera de los otros actos enumerados en el Artículo III, ya sean gobernantes, funcionarios o particulares.”
4. De la responsabilidad individual que recae sobre cada persona por el solo hecho de pertenecer a una organización criminal.
ESTATUTO DEL TRIBUNAL MILITAR INTERNACIONAL DE NUREMBERG (1945):
“Quienes dirijan, organicen, inciten a la formulación de un plan común o conspiración para la ejecución de los crímenes antes mencionados, así como los cómplices que participen en dicha formulación o ejecución, serán responsables de todos los actos realizados por las personas que estén en ejecución de dicho plan.”
Artículo II de la CONVENCIÓN SOBRE LA IMPRESCRIPTIBILIDAD DE LOS CRÍMENES DE GUERRA Y DE LESA HUMANIDAD (1968):
“En caso de comisión de cualquiera de los crímenes mencionados en el artículo I, las disposiciones de la presente Convención se aplicarán a los representantes de la autoridad del Estado y a los particulares que participen como autores o cómplices o que inciten directamente a la comisión de cualquiera de esos crímenes, o que conspiren para cometerlos, cualquiera que sea su grado de desarrollo, así como a los representantes de la autoridad del Estado que toleren su perpetración.”
He radicado mi DENUNCIA PENAL INTERNACIONAL (DPI) contra Petro Urrego en naciones de cuatro (4) continentes con el noble propósito e irrenunciable convicción a largo plazo de liberar tanto a Colombia como a Iberoamérica de la cada vez mayor amenaza en que se ha convertido la izquierda criminal. Estoy convencido que esto lo lograré desenmascarando y poniendo fin a la infame impunidad con la que a estos criminales se ha cobijado durante las últimas cuatro (4) décadas gracias, entre otras razones, a la sistemática complicidad que ha habido en los 3 poderes públicos de mi nación.
Con las definiciones de estas atrocidades claramente establecidas, y recordándoles que según el DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO (DIH) la posibilidad de procesar, juzgar y castigar a los responsables de estos crímenes no tiene límite en el tiempo, les compartiré lo que he hecho ante el aparato de justicia de los Estados Unidos de América, más precisamente radicando mi Denuncia Penal Internacional (DPI) ante el DEPARTAMENTO DE JUSTICIA DE LOS ESTADOS UNIDOS, DIVISIÓN DE DERECHOS CIVILES – SECCIÓN PENAL.
El martes 22 de febrero de 2022, invocando la JURISDICCIÓN UNIVERSAL, en calidad de DENUNCIANTE y aunque me encontraba en la ciudad de Washington DC, debido a los protocolos que por covid-19 estaban vigentes en los edificios federales, debí utilizar los servicios de mensajería certificada urbana de UPS para radicar ante el US JUSTICE DEPARTMENT, CIVIL RIGHTS DIVISION – CRIMINAL SECTION mi DENUNCIA PENAL INTERNACIONAL (DPI) en español contra el señor Gustavo Francisco Petro Urrego.
Posteriormente, el día miércoles 4 de mayo de 2022, estando nuevamente en Washington y pero nuevamente imposibilitado para radicarla personalmente debido a los protocolos covid-19, envié por correo urbano certificado utilizando los servicios de FedEx, la misma DENUNCIA PENAL INTERNACIONAL (DPI) contra Petro Urrego a la sede del US JUSTICE DEPARTMENT, CIVIL RIGHTS DIVISION – CRIMINAL SECTION, pero esta vez envié la versión traducida al inglés.
Los nombres, así como los detalles de los aún impunes CRIMENES DE LESA HUMANIDAD de secuestro y de asesinato cometidos contra tres (3) víctimas norteamericanas que incluí en la referida DENUNCIA PENAL INTERNACIONAL (DPI), son los siguientes:
1. El 4 de agosto de 1975 fue secuestrado el ciudadano norteamericano Donald Cooper, quien se desempeñaba en Colombia como Gerente General de Sears Roebuck. El Señor Cooper, indefenso, inocente y desarmado miembro de la población civil extranjera quien no participaba en las hostilidades, fue tomado como rehén con fines extorsivos por el denunciado Petro Urrego y por sus camaradas de la derrotada pandilla narcoparamilitar de la izquierda colombiana m-19 durante ochenta y siete (87) días. El denunciado Petro Urrego y sus camaradas del m-19 cobraron un rescate de más de 1 millón de dólares por liberar con vida al señor Cooper, dinero que estos narcoterroristas del m-19 utilizaron para financiar al partido político ANAPO (Alianza Nacional Popular), así como para comprar armas y fortalecer su infraestructura criminal.
Durante el tiempo que fue tenido como rehén, el señor Cooper fue sometido a toda clase de infamias, atrocidades, abusos, humillaciones y malos tratos. A la par con esta tortura, el Señor Cooper fue intencionalmente mantenido en las pésimas condiciones higiénicas y de salubridad que el denunciado Petro Urrego y sus compañeros narcoparamilitares del m-19 imponían intencionalmente a sus víctimas en las macabras “cárceles del pueblo” que diseñaron exclusivamente para mantener a sus rehenes.
2. En la madrugada del 19 de enero de 1981, el señor Chester Allen Bitterman, misionero lingüista cristiano norteamericano, fue víctima de secuestro extorsivo y finalmente asesinado tras haber sido mantenido como rehén durante 48 agónicos días.
Luego de irrumpir violentamente en la sede del Instituto Lingüístico de Verano en Bogotá DC, un grupo de siete (7) narcoparamilitares del m-19 que pretendían secuestrar al director de la filial Álvaro Wheeler, finalmente secuestraron al aprendiz de traductor Chester Allen Bitterman, indefenso, inocente y desarmado miembro de la población civil extranjera quien no participaba en las hostilidades y quien, desafortunadamente, era quien se encontraba en la sede en ese momento.
Según lo hicieron público Petro Urrego y sus camaradas del m-19, el criminal, demencial y extorsivo propósito de atacar la sede del Instituto Lingüístico de Verano, fue el de tomar como rehén al indefenso, inocente, y desarmado integrante de la población civil extranjera que no participó directamente en las hostilidades, para enviar un mensaje al mundo y al recién posesionado Presidente de los Estados Unidos de América, el señor Ronald Reagan: El Instituto Lingüístico de Verano, una ONG de trabajo pastoral que enseñaba idiomas y evangelizaba comunidades indígenas de diferentes naciones alrededor del mundo, debía salir de Colombia en el plazo de treinta (30) días, de lo contrario el ciudadano norteamericano sería asesinado. Dado que ni el gobierno norteamericano ni el colombiano accedieron a las pretensiones del denunciado Petro Urrego y de sus derrotados camaradas del m-19, luego de cuarenta y ocho (48) días de secuestro y de ser mantenido como rehén en condiciones extremadamente humillantes y precarias, fue asesinado y el cuerpo sin vida de Chester Allen Bitterman fue encontrado en un bus de transporte público envuelto en una bandera de la bandera del m-19.
1. DIEGO ASCENCIO, Embajador acreditado de los Estados Unidos de América en Colombia, es secuestrado junto a otras cincuenta y seis (56) personas (25 de las cuales eran personal diplomático extranjero). Su secuestro duró sesenta y un (61) días, iniciando el miércoles 27 de febrero de 1980 a las 12:15 del mediodía, y finalizando el día 25 de abril de 1980.
El secuestro masivo y extorsivo con fines mediáticos de esta persona internacionalmente protegida, así como el secuestro de un edificio internacionalmente protegido como la Embajada de la República Dominicana en Bogotá DC, capital de Colombia, duró 60 días. El denunciado Petro Urrego y sus derrotados camaradas del m-19 exigieron para liberar con vida a todos sus rehenes, entre los cuales hubo menores de edad, que además de pagárseles 50 millones de dólares, también debían ser liberados 300 de sus camaradas narcoterroristas que se encontraban presos en cárceles colombianas.
No está de más recordarles que como autoridades de los Estados Unidos de Norteamérica y conforme al 18 U.S.C. § 1201, están ustedes en la obligación de investigar el secuestro de tres de sus ciudadanos y el asesinato de uno de ellos por cuanto se trata de crímenes federales. El 18 U.S.C. § 1201 claramente establece que “quien ilegalmente capture, confine, engañe, secuestre, rapte o lleve y retenga a cualquier persona para pedir rescate o recompensa, (…) es culpable de secuestro y será castigado con prisión por cualquier período de años o cadena perpetua y, si el resultado es la muerte, con pena de muerte o cadena perpetua”.
Adicionalmente y conforme lo ha establecido el Departamento de Justicia Norteamericano, la toma de rehenes (secuestro) se convierte en un crimen de jurisdicción federal cuando, entre otras características, la toma de rehenes involucra a un agente o ciudadano en el extranjero o a una persona internacionalmente protegida (diplomático).
Entonces, ¿estamos de acuerdo en que no hay manera de que un país soberano, respetado, poderoso y con instituciones fuertes como los Estados Unidos de América pueda aceptar siga libre un secuestrador y asesino que representa al peor tipo de impunes criminales de la historia reciente de la humanidad, o no estamos de acuerdo en este principio básico de legalidad y de humanidad? Aunque esta justificada y muy bien fundamentada DENUNCIA PENAL INTERNACIONAL (DPI) contra Petro Urrego fue radicada hace ya tres (3) años ante el US JUSTICE DEPARTMENT, CIVIL RIGHTS DIVISION – CRIMINAL SECTION, hasta el momento me ha sido imposible saber qué ha sucedido desde entonces.
Tal y como de manera vergonzosa e imperdonable lo ha hecho la mayor parte del mundo durante las últimas siete (7) décadas con el régimen de la criminal y narcotraficante izquierda cubana, lo mismo ha sucedido con Petro Urrego y con todo lo que ellos representan: La mayoría de los ciudadanos han decidido “mirar hacia el otro lado”, mientras la autoproclamada e izquierdista “intelectualidad” del planeta ha sido cómplice de estos degenerados e infames CRIMINALES DE LESA HUMANIDAD tratando de mostrarlos y de venderlos como “rebeldes”, como algo “curioso”, como algo muy “chic”, como algo “exótico” de lo que vale la pena hablar y a lo cual defender, en vez de repudiarlos y de condenarlos por las atrocidades que siguen cometiendo.
Aunque Petro Urrego es la mayor y más grande amenaza regional que deben tener Washington y todas las naciones civilizadas del planeta, la buena noticia es que está en manos de la Justicia de Estados Unidos de América poner fin a tan asesina, destructiva y aún impune carrera criminal. Para el caso de este delirante criminal, no existe posibilidad alguna que por consideraciones políticas, ideológicas, geoestratégicas o de cualquier otra naturaleza “políticamente correcta”, se interfiera y evite que sean el Estado de DERECHO, la aplicación de la LEY, la prevalencia de la VERDAD, y el peso de la JUSTICIA, los que prevalezcan… Y este sujeto lo sabe, por eso está tan interesado en convertir a Colombia, cuanto antes, en otro centro criminal transnacional como Nicaragua, Venezuela y Cuba.
Para concluir, y considerando las previsibles y vergonzosas posturas cómplices que Petro Urrego ha asumido pública y orgullosamente ante el ataque terrorista cometido por sus igualmente degenerados colegas de Hamas contra el Estado de Israel el pasado día 07 de octubre de 2023, así como ante el fraude electoral cometido recientemente en la colonia cubana de Venezuela y los crímenes cometidos contra los opositores del régimen, pregunto: ¿En qué se diferencia la Alemania nazi de la “Colombia nazi – potencia mundial del crimen y la violencia” que tan eficientemente están imponiendo Petro Urrego y sus infames cómplices?
Respuesta sencilla: Adolfo Hitler y sus criminales simpatizantes, defensores, encubridores, defensores y/o cómplices, cometieron y pretendieron legalizar y legitimar todos los DELITOS ATROCES en que incurrieron, después de hacerse al poder en Alemania… En cambio, en Colombia el m-19 de Petro Urrego y sus derrotados camaradas de la izquierda colombiana farc llegaron al poder después de cometer millares de DELITOS ATROCES, todos aún impunes a pesar de haber dejado, y seguir dejando, millones de víctimas en el camino… Esto debe ser, cuando menos, inaceptable porque es vergonzoso e infame para las naciones civilizadas, ¿no creen?
Finalmente, quiero llamar su atención sobre algo que considero que ustedes como líderes de esa potencia mundial, así como la mayoría de los medios de comunicación, los analistas geoestratégicos y gran parte de los inversionistas internacionales en Colombia han pasado por alto acerca de lo que está sucediendo en Colombia: Si bien Petro Urrego es un muy peligroso e infame títere del “socialismo del siglo XXI”, una plaga cubana y globalista que ha invadido, desestabilizado, destruido y empobrecido de manera feroz y fatalmente efectiva a naciones en todo el continente Americano, y también está destruyendo a España, creo firmemente que este sujeto también es el último de los peones que le quedan a esta criminal plaga izquierdista para tratar de sobrevivir parasitando de las naciones saludables, saqueándolas, y robando y despojando impunemente a poderosos y comprometidos inversionistas extranjeros y nacionales.
Durante las últimas tres (3) décadas, la plaga globalista de origen cubano llamada “socialismo del siglo XXI”, ha implementado en varias naciones un guion macabramente exitoso que ha tenido como consecuencia la decadencia económica, social, política y moral de muchas naciones del continente americano, y ahora su objetivo es Colombia. Estos infames e insaciables comunistas también han escrito el libreto que seguirán los supuestos “lideres de la oposición” en las naciones afectadas, inescrupulosos políticos que han sido y son cómplices del éxito que ha tenido esta calamidad inducida.
Para fortuna de los ciudadanos y de los inversionistas de Colombia, de Suramérica, y posiblemente del mundo, lo que estos infames criminales no consideraron ni previeron al escribir e implementar los macabramente efectivos y referidos guion y libreto en Colombia, fue que su último peón, el colombiano Petro Urrego, tenía una muy comprometida condición jurídica que podía ser descubierta por alguien y denunciada penalmente a nivel internacional. Dado que ya lo he denunciado, es justamente la impunidad de la que ha venido disfrutando este sujeto Petro Urrego hasta ahora, la que lo sentencia a una muerte, inicialmente como “político” y a nivel judicial… Una vez que él ya no esté en el poder porque le condenan los cargos criminales en su contra, todo lo que hizo como presidente no tiene valor ni fuerza vinculante porque “en derecho, todo se deshace como se hizo”.
Debo confesar que estoy muy ilusionado y cargado de esperanza al dirigirles esta comunicación. Desde marzo del 2018 decidí intencionalmente emprender esta guerra de manera solitaria e independiente porque además de no querer exponer a nadie más a los altos riesgos que implica esta guerra declarada a tan poderosa organización criminal transnacional, sé que mis principios y convicciones nunca han estado, ni nunca estarán, a la venta. Después de enterarme de sus hojas de vida y del trabajo que han hecho durante todas sus meritorias vidas, además de confiar en ustedes y esperar que se interesen en lo que estoy haciendo, realmente agradecería merecer su guía y apoyo. Estoy convencido que no hay otra acción judicial más estratégica, conveniente y probadamente necesaria que esta en la que he estado trabajando desde el año 2018.
Estoy seguro que Petro Urrego está destruyendo a Colombia y tomando control ilegal de todos sus recursos económicos, así como de las inversiones, ahorros y propiedades de ciudadanos nacionales y extranjeros, para financiar y garantizar actividades terroristas transnacionales y atentados en y desde Colombia, Venezuela, Cuba y Nicaragua. Ninguna nación del mundo está a salvo con un aún impune CRIMINAL DE LESA HUMANIDAD como Petro Urrego y sus camaradas viajando con pasaportes diplomáticos y entregándolos a sus cómplices.
Les suplico no subestimar el criminal trasegar de Petro Urrego, pues como él mismo lo ha mencionado en diferentes declaraciones públicas, siempre ha tenido y mantiene estrechos contactos y relaciones fraternales con la mayoría de las organizaciones terroristas que existen en el mundo. Ahora que ha usurpado la presidencia de Colombia, la corrupción, el crimen organizado y todas las actividades ilícitas existentes parecen ser más que bienvenidas en nuestra nación. Como ciudadano comprometido con la salvaguarda, defensa y prevalencia de las LIBERTADES, de la LEY, de la VERDAD, y de la JUSTICIA, agradecería mucho su apoyo y acompañamiento ahora que estoy batallando contra un enemigo tan poderoso, pero a la vez tan vulnerable. Una vez que pueda reunir mi “dream team” legal con los mejores abogados penalistas del mundo, algunos de los cuales ya me han ofrecido sus servicios, los días de los criminales más infames de la historia moderna estarán contados.
Por favor acepten mis disculpas por esta extensa comunicación y créanme cuando les digo que considerando la cantidad de información a compartir, hice lo posible por hacerla lo más breve posible. Me permití compartir con ustedes esta información porque considero que puede ser de su interés, por favor perdónenme si me he equivocado.
Deseando a todos una muy buena semana, y poniéndome a su entera disposición, me remito.
François R. Cavard M.