La Caravana del Zorro 2025: Fe, tradición y el rugir de miles de motores
La Caravana del Zorro, uno de los eventos más icónicos de Guatemala, celebrará su edición número 64 el próximo 1 de febrero, reuniendo a miles de automovilistas que emprenderán el viaje desde la Plaza de la Constitución hasta la Basílica de Esquipulas.
Redacción
Este año, la playera conmemorativa lleva la frase “Zorros Peregrinos”, acompañada de la imagen del Cristo Negro de Esquipulas, un símbolo que refleja la fe y el espíritu comunitario que define esta peregrinación motorizada.
Eddy Villa de León, conocido como el “Zorro Mayor”, compartió la importancia de esta tradición que ha marcado la vida de millas de familias.
“He visto cómo la Caravana se convierte en un legado familiar. Padres que participaron hace décadas ahora vienen con sus hijos y nietos. Es algo que una generaciones”, destacó emocionado.
La travesía, que abarca más de 200 kilómetros, representa mucho más que un viaje. Es un acto de devoción y agradecimiento al Cristo Negro.
“Lo que nos mueve es la fe. Vamos a pedir por la paz de Guatemala y agradecer al Señor de Esquipulas. Es un momento para reflexionar y unirnos como país”, expresó Villa de León.
Preparativos para la marcha
La concentración iniciará el viernes 31 de enero a las 14:00 horas en la Plaza de la Constitución, donde los participantes podrán integrarse a la atmósfera de fraternidad y prepararse para la salida oficial en las primeras horas del sábado, luego de un acto protocolario.
Algunas de las recomendaciones para garantizar la seguridad de todos son:
- Respetar las leyes de tránsito y seguir las instrucciones de las autoridades.
- Usar casco y equipo de protección.
- Evitar el consumo de alcohol durante el trayecto.
- No sobrecargue las motocicletas.
En los próximos días, los organizadores presentarán el plan operativo institucional, que incluirá medidas de logística y seguridad para asegurar un recorrido sin contratiempos.
A lo largo de los años, la Caravana ha enfrentado desafíos, desde las condiciones climáticas hasta los riesgos en la carretera. Sin embargo, el compromiso de los peregrinos por mantener viva esta tradición sigue siendo inquebrantable.