Nuevo ministro, misma promesa: ¿se podrá reparar la autopista Palín-Escuintla?
¿Será marzo el mes en que finalmente se cumplan las promesas? O, como tantas veces antes, ¿será otra fecha que pase al olvido en una lista interminable de excusas? Según el nuevo ministro de Comunicaciones, Miguel Ángel Díaz Bobadilla, al menos dos carriles estarán habilitados a finales de febrero y que la obra completa podría concluir en marzo. Sin embargo, la frase «condiciones climáticas» ya ha surgido como una posible excusa anticipada.
Redacción
La autopista Palín-Escuintla, alguna vez considerada una de las mejores carreteras del país, parece haberse convertido en un problema sin solución. Desde el colapso en el kilómetro 44, ocurrido el 13 de junio de 2024, han transcurrido más de 200 días sin que los usuarios vean resultados significativos en su reparación.
Miguel Ángel Díaz, quien visitará el área la próxima semana declaró: «estamos trabajando en los cimientos y reforzando la infraestructura subterránea. La intención es viabilizar el paso en dos carriles para finales de febrero».
A pesar de estas declaraciones, quienes transitan la zona diariamente no comparten el optimismo del funcionario. Transportistas y comerciantes denuncian pérdidas millonarias y largas horas atrapadas en el tráfico.
Cientos de días de espera y pérdidas millonarias
En noviembre pasado, se anunciaron avances en los trabajos de excavación, reforzamiento con acero y construcción de muros de gaviones. Sin embargo, las pérdidas no han dejado de acumularse. Según la Cámara de Industria, solo en octubre de 2024 se estimaron pérdidas de Q3.8 millones debido al incremento de costos de transporte, retrasos en entregas y pérdida de clientes.
Mientras tanto, para los transportistas y usuarios habituales, la autopista es un recordatorio del lento avance de las obras públicas en el país.
Un problema que trasciende ministros
Aunque las autoridades aseguran que la reparación está avanzando, la realidad es que, para muchos, esta situación evidencia la falta de capacidad para resolver problemas básicos de infraestructura. Las promesas de nuevos ministros han sido comunes, pero los resultados siguen siendo escasos.
La autopista Palín-Escuintla no solo conecta al sur con la capital; también es un eje vital para el comercio y la economía del país. Cada día sin una solución no representa solo pérdidas económicas, sino también la frustración de millas de guatemaltecos que dependen de esta ruta.