Presupuesto de la nación
PRESUPUESTO DE LA NACIÓN…”. (Ningún prepuesto por más que se incrementen miles de millones de quetzales año con año alcanzaría, cuando servir a las mafias, robo y despilfarro de los recursos del Estado, es el pan diario de cada Gobierno en Guatemala …)
Sin entrar en detalles técnicos y específicos, en referencia al incremento al presupuesto de la Nación para el año 2025 solicitado por el actual Gobierno para el presente año, en donde solicitan un incremento de miles de millones de quetzales, y que ellos mismos se opusieron al gobierno anterior cuando lo solicitó, sólo demuestra que la demagogia barata y discurso populista son las principales armas de los malos políticos.
Analógicamente, si analizamos el presupuesto de una Empresa en comparativa al de la Nación, se ve claramente que no existe congruencia alguna entre los objetivos comunes que deben prevalecer como esenciales, debido a que los intereses entre un dueño propietario que le cuesta producir el dinero en su Empresa, no son los mismos a los de un “servidor público” que no le cuestan ni le importan los recursos que no son de su propiedad.
A partir de allí, un mundo de diferencia. El manejo de los recursos del Estado deberían de auditarse por un ente externo, que garantice su buen uso y dirección de los mismos avalado por los planes de proyectos con los estudios de factibilidad necesarios de un equipo de trabajo para su ejecución. Eso si habláramos de personajes íntegros y capaces que respetasen ese buen manejo de los recursos del Estado.
Desafortunadamente, no existe ni los personajes íntegros y capaces, ni la auditoria en mención, ya que sabemos que todo empieza con un sistema y leyes de una clase política corrupta por principio. Y este es el problema principal que no permite que los recursos del Estado se utilicen de la mejor manera, optimizando los costos y maximizando y priorizando las inversiones en los puntos más importantes para el desarrollo de la Nación.
El principal objetivo de una Nación a través de los poderes del Estado, debería ser buscar optimizar el aparato de Gobierno, bajar costos operativos reduciendo el recurso humano, dándole importancia más a la calidad que a la cantidad, minimizar costos y maximizar las inversiones en los aspectos más importantes, educación principalmente, seguridad, salud, infraestructura, y creando las condiciones y ambiente necesarios fortaleciendo el Estado de derecho y certeza jurídica, para incentivar la inversión y oportunidades de trabajo para el desarrollo.
Lo más importante es contar con un aparato de Gobierno que se base en el mejor uso de los recursos del Estado con integridad y capacidad para medir la efectividad de la gestión entre el costo y resultados según objetivos trazados. Para que esto sea posible, deben cambiar las bases del sistema político y las leyes de malas prácticas, o de lo contrario “nunca” alcanzará para nada “ningún” presupuesto por muy alto que éste sea, para seguir en el eterno sub-desarrollo…
Carlos Rodas Minondo