Sin aire acondicionado y sin respuestas: Aeropuerto La Aurora atrapado en abandono
El Aeropuerto Internacional La Aurora (AILA), sigue operando sin aire acondicionado mientras las autoridades encadenan errores y rechazos en los procesos de licitación, dejando a viajeros y turistas en una incómoda espera.
Redacción
El 27 de diciembre, la Junta de Licitación de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) rechazó las dos ofertas recibidas para la instalación del sistema de aire acondicionado en el AILA. Ambas empresas incumplieron requisitos «no fundamentales» de las bases, como certificaciones bancarias y documentación de experiencia, según consta en el acta oficial.
Entre las propuestas rechazadas está la de Servicios Garantizados de Construcción Eléctrica de Guatemala, por Q75 millones, y la de Grupo Expertos Centroamericanos en Electromecánica, por Q38.9 millones. A pesar de cumplir con ciertos puntos clave, las observaciones técnicas y la falta de documentación adicional llevaron a que ninguna oferta fuera adjudicada.
Mucho ruido, pocos resultados
El Gobierno anunció que destinaría al menos Q200 millones de la ampliación presupuestaria para la recuperación del Aeropuerto Internacional La Aurora, con planes que incluían la compra de equipos de rayos X, impermeabilización de techos, y mejora de la infraestructura aeroportuaria.
Sin embargo, a pesar de esta promesa, los avances reales son escasos y la DGAC sigue atrapada en procesos administrativos que han resultado ineficaces, dejando a los usuarios enfrentando un servicio deteriorado en la principal terminal aérea del país.
Entre junio y julio, la DGAC publicó en Guatecompras 30 concursos para la adquisición de insumos y reparaciones en el aeropuerto. Aunque destacan iniciativas como el mantenimiento del sistema de aire acondicionado y la impermeabilización del techo metálico, estos proyectos permanecen en etapas preliminares.
A la fecha, solo dos eventos relevantes han tenido movimiento: el relacionado con el sistema de aire acondicionado, que fue rechazado sin adjudicación; y otro, sobre la impermeabilización del techo, aún sigue sin bases definitivas. Esto contrasta con la urgencia de la situación y los Q90 millones presupuestados para las primeras etapas de recuperación este año.
Los usuarios pagan el precio de la inacción
Mientras la burocracia avanza a paso lento, miles de pasajeros, tanto nacionales como extranjeros, sufren las consecuencias de un ambiente sofocante en una terminal que debería representar un estándar de modernidad y comodidad.
Fernando Suriano, viceministro de Transportes, admitió que el AILA lleva años sin aire acondicionado, calificándolo como «fundamental» para el servicio en un clima tropical. No obstante, el reconocimiento de este problema no ha sido suficiente para traducirse en soluciones efectivas.
La DGAC ha destinado sumas considerables al AILA en los últimos años. Entre 2018 y 2023, se gastaron más de Q184 millones, y en 2023 se destinaron Q650 mil solo para un estudio que recomendaba abordar el problema del aire acondicionado en tres fases. Sin embargo, hasta ahora, ninguna acción concreta se ha realizado.
Una infraestructura que no despega
El estancamiento en la modernización del AILA es un reflejo de problemas estructurales en la gestión pública. Promesas incumplidas, licitaciones fallidas y una gestión deficiente condenan a usuarios y turistas a seguir enfrentando las altas temperaturas y las incomodidades de una terminal aérea que parece quedarse en el pasado.
Mientras tanto, la pregunta sigue siendo la misma: ¿Cuánto tiempo más deberán esperar los guatemaltecos para ver mejoras reales en el Aeropuerto La Aurora?