Al Golani, el yihadista pragmático al frente de la ofensiva contra Al Assad en Siria
Los expertos coinciden en la transformación pero se muestran escépticos sobre si se puede confiar en él.
Por dpa/EP
Abú Mohamed al Golani, el líder del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), es el hombre detrás de la ofensiva relámpago lanzada el pasado 27 de noviembre contra el régimen de Bashar al Assad y que ha conseguido arrebatar Alepo sin apenas resistencia. Veterano yihadista, con el paso de los años ha apostado por dulcificar su posicionamiento y su imagen y aspira ahora a gobernar si no el país sí una buena parte del mismo.
Al Golani, cuyo verdadero nombre es Ahmed Hussein al Hamra, es un viejo conocido de los responsables de la lucha antiterrorista en Occidente y, no en vano, sobre su cabeza pesa una recompensa de 10 millones de dólares por parte de Estados Unidos. HTS, el grupo que comanda actualmente y que es resultado de la fusión con el paso de los años de otros grupos insurgentes e islamistas, también figura en la lista de organizaciones terroristas estadounidenses.
De unos 50 años y origen sirio, Al Golani se inició en la lucha yihadista en el vecino Irak, donde se trasladó para combatir a las tropas estadounidenses en 2003 tras la caída del régimen de Sadam Husein. Aquí se enroló en las filas de lo que entonces era Al Qaeda en Irak y pasó algún tiempo en Camp Bucca, el centro de detención estadounidense en el que también estuvo recluido Abu Bakr al Baghdadi.
Fue precisamente este, ya convertido en líder de Al Qaeda en Irak (AQI), quien decidió enviar a Al Golani a Siria, aprovechando la revuelta iniciada contra Al Assad, para crear una filial en el país. Así nació el Frente al Nusra en 2012. Cuando Al Baghdadi anuncia la creación de Estado Islámico en Siria e Irak (ISIS) en 2013, Al Golani jura lealtad a Al Qaeda y recibe el respaldo de Al Zawahiri, convirtiéndose su grupo en la filial oficial en Siria.
Sin embargo, esta sintonía no duró mucho, ya que en 2016 se produce la ruptura con Al Qaeda, oficializada por ambas partes. Aunque inicialmente se pensó que no era sino una estratagema de cara a la galería y Al Golani seguía bajo el manto de Al Qaeda, con el paso del tiempo terminó demostrándose que la ruptura era real, entre otros ejemplos con la persecución de los miembros de la nueva filial oficial en Siria, Hurras al Din.
HTS y el nuevo foco en Siria
Ya reconvertido en Hayat Tahrir al Sham (HTS, Organización para la liberación de Levante) desde enero 2017, el grupo se aleja de las tesis de la yihad que propugnan Al Qaeda y Estado Islámico y pone su foco en Siria y en el control y gobierno de las zonas bajo su control en el noroeste.
«El grupo sigue abrazando la visión del mundo islamista» pero sus miembros son «más yihadistas políticos que yihadistas salafistas ya que muestran un mayor pragmatismo hacia la política y la teología no es el motor de la toma de decisiones», resume Aaron Zeelin, experto en este grupo y miembro del Washington Institute for Near East Policy, en un artículo para War on the Rocks.
Desde 2020, subraya, Al Golani se ha implicado en los asuntos del Gobierno de Salvación Sirio, la entidad creada en 2017 para gobernar las zonas controladas por HTS y formada por tecnócratas y civiles, así como en los ayuntamientos locales. Dicho gobierno ofrece servicios básicos a la población en dichas zonas en el noroeste de Siria.
En estos años el líder de HTS también ha ido modificando su imagen y su mensaje, alejándose en la medida de lo posible de su historial como yihadista. Así, si cuando anunció la ruptura con Al Qaeda se mostró con una larga barba y con un turbante, además de vestir ropa militar, con el paso de los años han sido frecuentes sus apariciones con atuendos de corte occidental.
Fue así como apareció en la entrevista concedida en 2021 a la cadena estadounidense PBS. En ella, explicó que la decisión de romper con Al Qaeda no se hizo «bajo presión de nadie». «Fue una iniciativa individual y personal en base a lo que pensábamos que estaba en el interés público y en beneficio de la revolución siria».
Al Golani se esfuerza por agradar a Occidente
Asimismo, Al Golani sostuvo que representaba «a una parte importante de la revolución» y quiso recalcar que HTS no era una amenaza como lo era Estado Islámico, a quienes se encargaban de combatir. «Nuestro mensaje es simple: nosotros aquí no representamos ninguna amenaza para vosotros, así que no hay ninguna necesidad de que clasifiquéis a la gente como terroristas y anunciéis recompensas por matarles», trasladó.
En estos últimos años, resalta Zeelin, Al Golani se ha esforzado por crear instituciones en las zonas bajo su control que funcionan y esto está permitiendo que «el aparato de HTS sea capaz de llenar rápidamente el vacío» dejado por el régimen sirio en las zonas que están siendo liberadas.
El líder de HTS también se ha esforzado por tranquilizar a la población local, en particular a las minorías como los cristianos y los drusos, en estos días, dando instrucciones a sus combatientes para que se respete en todo momento a la población civil. Asimismo, se ha intentado hacer ver a los actores externos, en particular a Rusia, que la lucha no es contra ellos, sino contra Al Assad.
Todo esto, resume Zeelin, «pone de manifiesto una campaña de mensajes mucho más madura, que demuestra que Hayat Tahrir al Sham no es el Frente al Nusra del pasado». «Ni Estado Islámico ni Al Qaeda tolerarían ese tipo de mensajes hacia minorías o países extnajeros» lo cual demuestra, en opinión de este experto, que «quieren ser tomados como actores e interlocutores serios».
Con todo, recuerda que en las filas de HTS sigue habiendo combatientes extranjeros –los llamados ‘foreign fighters’– y también hay grupos terroristas extranjeros –uigures, uzbecos– y que este grupo respaldó el ataque perpetrado por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023.
Brutal, cínico y calculador
En opinión de Hassan Hassan y Michael Weiss, expertos en terrorismo, Al Golani «está cortado por el mismo molde que los Al Assad: brutal, cínico y calculador, con una tendencia a siempre salirse con la suya». En un artículo en New Lines Magazine tras la actual ofensiva, destacan que «fue más listo que los líderes de las dos mayores organizaciones terroristas mundiales», Al Zawahiri y Al Baghdadi.
En dicho artículo, recogen el informe que en 2013 envió un emisario de Al Baghdadi tras investigarle en Siria: «Es una persona astuta, tiene dos caras, se adora a sí mismo, no le preocupa la religión de sus soldados, está dispuesto a sacrificar su sangre para ganarse un nombre para sí mismo en la prensa, brilla cuando escucha que su nombre es mencionado en las cadenas vía satélite».
También el exdiplomático Alberto Fernández, vicepresidente de MEMRI, coincide en lo singular de la trayectoria de Al Golani y en que HTS no es el Frente al Nusra. Con el paso del tiempo, escribe en un artículo, ha aprendido a «jugar el juego de la propaganda y a manipular las expectativas de los occidentales, suavizando el trato duro inicial de los yihadistas en Idlib a las minorías cristianas y drusas».
En opinión de Fernández, quien formó parte del equipo del Departamento de Estado encargado de Siria cuando estalló el conflicto, es «un hombre capaz y peligroso, que puede combinar las capacidades organizativas y lo despiadado de Yahya Sinwar», el fallecido líder de Hamás, «con pragmatismo real y una sonrisa ganadora».
«Su organización se ha remodelado varias veces, su liderazgo ha sido purgado y cada vez ha emergido más fuerte», resalta el diplomático, incidiendo en que Al Golani «ha pasado de prometer ‘conquistar’ Siria a prometer ‘liberarla'». Así las cosas, aunque reconoce que puede haber cierta esperanza en que el cambio sea real, subraya que «también hay evidencias de ambición, extremismo y sed de poder».