Presupuesto 2025: más fondos, menos transparencia
La madrugada del miércoles 27 de noviembre, el Congreso aprobó, casi sin discusión, el Presupuesto General de la Nación para 2025, por un monto de Q148,526 millones. En un acto que bien podría calificarse de relámpago legislativo, 135 diputados aprobaron en único debate, el presupuesto más grande de la historia del país.
Redacción
El Presupuesto 2025, aprobado en medio de la opacidad, prioriza el beneficio propio de los diputados y pone en riesgo recursos cruciales para el desarrollo nacional.
Diversos sectores empresariales, como la Cámara de la Industria y CACIF, han calificado este presupuesto como irresponsable y desfinanciado. El ajuste salarial para los diputados y los bolsillos abultados de ciertas carteras contrastan con la débil inversión en áreas clave como educación y seguridad.
Principales rubros
Entre los puntos más relevantes y cuestionables del presupuesto figuran:
- Q12,000 millones asignados a los Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocodes) han despertado serias alarmas. Sin una fiscalización efectiva, este fondo podría convertirse en otro espacio para la corrupción, disfrazado de obra pública.
- Aumento salarial para diputados: Ahora ganarán Q46,700 mensuales, tras recetarse un aumento de Q16,000. La medida, justificada como un ajuste para equipararse con magistrados de apelaciones, no solo desató la indignación pública, sino que también reflejaba las prioridades internas del Legislativo.
- Q3,500 millones para carreteras: Esta partida extraordinaria para el mantenimiento y rehabilitación vial fue solicitada por el oficialista Román Castellanos y aprobada en el artículo 142 del decreto. Si bien la infraestructura es crucial, la falta de transparencia y la vinculación histórica de estos proyectos con redes de corrupción la convierten en un foco rojo.
- Q722 millones para servicios personales en el Congreso: Esta suma incluye salarios, dietas y bonos para diputados y empleados del Legislativo, lo que representa un incremento de Q49 millones respecto al presupuesto anterior.
- Recursos para el Ministerio de Salud: Una enmienda destinada a fondos para mejorar las condiciones salariales de los médicos y trasladar más personal a renglones permanentes. Aunque la medida podría parecer positiva, no se aclara cómo se garantizará su sostenibilidad.
- Asignaciones globales: Con Q247 millones destinados a «ahorros» , surge la preocupación de que estos fondos puedan ser usados discrecionalmente o, peor aún, canalizados a proyectos poco claros.