Cómo lograr disrupciones positivas en el agro, para el desarrollo sostenible
Autores: Luis Alejandro Mejía[i] y Rubén Dario Sorto[ii]
Hace tres años fundamos Biofortune Crops, una empresa emergente (start up), guatemalteca, en el área de tecnología de alimentos (Foodtech) que ha inaugurado el pasado 10 de junio la planta de procesos más avanzada del país para “supraciclar“ frutas, verduras y botánicals de segundas y terceras categorías, así como desechos de la agricultura. Los procesos de supraciclar permiten convertirlos en ingredientes funcionales de alto valor agregado para la industria global de alimentos y bebidas. Los ingredientes funcionales apoyan el bienestar y fortalecen el sistema inmunológico y por tanto la salud de los consumidores finales, los consumidores los identifican como bioactivos y antioxidantes.
A través de nuestra experiencia en la planificación estratégica de nuestro propio proyecto, así como en nuestra experiencia previa en banca, agricultura e industria de alimentos, hemos identificado lo que nosotros entendemos como los aspectos clave para re orientar la agricultura de nuestros países hacia los agronegocios del futuro, estos son los que generan valor social, ambiental y económico de manera compartida para los consumidores, las familias de nuestros colaboradores, las familias de los agricultores – nuestros proveedores, así como para el ambiente – al eliminarse desechos en la agricultura, y a nuestros accionistas. Compartimos estos aspectos clave en este artículo usando como ejemplo el caso del café, el principal producto agrícola de exportación de Guatemala.
- Enfoque estratégico de mercado
Los primeros ingredientes son simplismo y pragmatismo, la pregunta siempre debería de ser, ¿en qué mercado quiero hacer negocios?
- La cadena de valor completa de café a nivel global tiene un valor de USD 120 mil millones de dólares
- La cadena de valor de los nutracéuticos tiene un valor de 8 veces más que la del café
- La cadena de valor de los alimentos funcionales genera 1 trillón de dólares
La pregunta inicial se responde sola, un empresario quiere estar en las opciones b y c, porque hay mucho más valor y muchas más oportunidades de capturar valor existente y generar nuevo valor, hay más profundidad en ese mercado. Sin duda alguna, esto indica también que b y c serán mercados competitivos, donde se requiere conocimiento, tecnología e innovación, pero sobre todo generar valor disruptivo y que otros aún no han llegado a crear, de esa manera ingresar exitosamente en esos mercados. Estos son parte de los aspectos clave de éxito que continuamos exponiendo.
- Generar valor disruptivo
Este tipo de valor se genera cuando modificamos las reglas del juego de manera radical. Esto implica ver lo que los demás no ven, porque no quieren verlo, o porque el estatus quo les previene de identificarlo. En nuestra propia experiencia podemos decir que conviene mucho traer a el negocio agro, innovadores y operadores de negocios de otras industrias, que brinden ideos sobre las áreas de oportunidad que, dado el estatus quo, uno deja de ver – se invisibilizan. Esto es lo que ocurre entre nuestras áreas complementarias de trabajo, y consideramos que nuestro emprendimiento es capaz de identificar esas oportunidades, dada nuestra diferentes ópticas y perfiles de experiencia/preparación profesional. En el medio de esto se requiere mucho espíritu de colaboración y aprendizaje mutuo, madurez profesional para aprender uno del otro, esto es respeto y credibilidad en la contraparte.
Como ejemplo de los beneficios de supraciclar desechos y generar valor disruptivo, simplemente debemos ver el caso del cultivo del café. Luis Alejandro viene de una familia caficultora de 4 generaciones. En el estatus quo de la caficultura la pulpa y las hojas de la planta del café son considerados basura, o en el mejor de los casos un posible abono orgánico. La colaboración con Ruben Dario, nos permitió convertir esto en una fuente de valor disruptivo, nuevos ingredientes funcionales provienen de ambos insumos, hojas y pulpa de la fruta del café, en una industria donde año con año a nivel global se desechan cuarenta mil millones de kilos de pulpa de café. Es decir que esta es una oportunidad de disrupción enorme y generar valor para muchos agricultores, en muchas fincas en las áreas rurales. A la vez que eliminar dichos desechos previene un problema de contaminación ambiental ampliamente conocido en el mundo y en nuestros países.
- Conocimiento y Tecnología
En muchas ocasiones, encontramos mucha información de investigación científica realizada. En el caso de los supraciclados del café, nuestro caso ejemplo, encontramos basta cantidad de investigación científica realizada en diferentes partes del mundo. Encontramos pocos en concebir procesos a escala comercial que permitieran llevar a la vida empresarial lo que la ciencia nos permitía identificar. Así es que nuestra empresa inició por desarrollar esos procesos, los cuales llevamos a la vida en el diseño y posterior construcción y equipamiento de nuestras plantas de procesos en Guatemala y Honduras.
Nuestros países están muy necesitados de realizar este tipo de inversiones en investigación y sobre todo en desarrollo, que tradicionalmente se han hecho a través de entidades estatales, y llevarlas a la vida en el nuevo mundo a través del sector privado, donde existe el espíritu de innovación asociado a la generación de valor en los mercados. Este tipo de trabajo en asocio con el sector privado permitirá que exista desarrollo de mayor cantidad de procesos que apliquen los descubrimientos científicos a escala comercial, donde la sociedad puede beneficiarse de ellos en modelo de negocios de impacto que generen bienestar compartido.
- Acceso a capital
En esta parte de su lectura seguramente ha identificado que una parte esencial de generar valor compartido, consiste en innovar y desarrollar valor donde no lo existía. Esto es lo que muchos teóricos denominan valor agregado a las materias primas. Esto es muy importante, porque implica pasar de un modelo de negocios basado en generar ingresos a partir de la venta de materias primas, a generar ingresos a partir de conocimiento y tecnología, que permiten convertir materias primas en productos de alto valor, en nuestro modelo de negocios esos productos de alto valor con contenido funcional y nutracéuticos. Es importante en esta sección revisitar los argumentos que presentamos en el primer numeral de enfoque estratégico, principalmente porque los mercados que se relacionan con alimentos y bebidas funcionales y nutracéuticos están creciendo en volúmenes de venta a tasas de más de dos dígitos. En el caso de los supraciclados el mercado creció en 2022 un 1046%.
Lo que se describe en el párrafo anterior permite que se habilite el acceso a capital. Tanto inversionistas, como bancos financistas, siempre buscan evitar la financiación hacia materias primas, porque los riesgos de las subidas y bajadas abruptas de precios generan gran inestabilidad en la rentabilidad y capacidad de pago de los negocios. En estos aspectos clave conectamos de manera directa hasta este punto de este artículo como el enfoque estratégico de mercado, la disrupción y el conocimiento y tecnología son esenciales para acceder a capital y financiamiento. Aún así, en nuestra historia de emprendimiento fue complejo el levantamiento de capital y la financiación, puesto que fue realizado durante la pandemia, perdimos la cuenta de cuantas veces presentamos nuestro proyecto a inversionistas, fue un esfuerzo tenaz levantar el capital y financiar nuestro emprendimiento. Todo emprendedor debe estar preparado para el levantamiento de capital con una caja de información y herramientas grande que permita presentar de manera clara y en versión “todo público” su modelo de negocios.
- Resiliencia y capacidad emprendedora
La cultura emprendedora de nuestros países debe evolucionar. En sectores retantes como la tecnología, agricultura, pecuario, transporte, forestal debemos ser muy creativos para crear valor donde hoy no existe. Los esquemas de diversificación de ingresos con enfoque tradicional en materias primas solo perpetúan a nuestra agricultura en la pobreza.
Para ello es necesario que nuestros países incrementen la inversión en educación aplicada a la innovación y el emprendedurismo, reformar nuestros sistemas educativos es imperante. Mucho hemos conversado entre nosotros, como emprendedores, del cambio que en nosotros generó la educación, que aunada a tantas experiencias laborales, permiten que hoy día tengamos “el chip de disrupción” y la capacidad de generarla. Por tanto, generar oportunidades para educación a escala y especializada en nuestra gente es demasiado importante para nuestros países.
Estos aspectos clave han permitido que podamos hoy día tener un negocio que muestra como a través de las inversiones del sector privado podemos generar valor compartido e impulsar el desarrollo sostenible. Eliminando desechos agrícolas, convirtiendo estos en nuevos ingresos fuente de diversificación para agricultores rurales y para nuestro propio negocio que es fuente de nuevos empleos de alto valor para familias en el país, con productos que permiten generar salud y bienestar a quienes los consumen. Nos sentimos orgullosos de impulsar el desarrollo sostenible en Guatemala y Honduras.
[i] Luis Alejandro Mejía. Guatemalteco, es Ingeniero Agrónomo por la USAC, Especializado en Riego Presurizado en Israel y posee un MBA por INCAE Business School, especialización en Desarrollo Sostenible. Posee 22 años de experiencia trabajando en Banca privada, Corporativos, Banca Multilateral, docencia universitaria y sus emprendimientos propios. Es Cofundador y actual presidente de la Junta Directiva de Biofortune Crops Guatemala y Oficial Líder en BID Invest donde asesora en finanzas sostenibles a instituciones financieras en América Latina y el Caribe.
[ii] Rubén Dario Sorto.Hondureño, es Ingeniero Bioquímico por el Instituto Tecnológico de Monterrey y posee un MBA por INCAE Business School, especialización en Industria y Tecnología. Posee 28 años de experiencia trabajando en Dirección de corporativos y Gerencia en la industria de alimentos de México y Honduras, docencia universitaria y sus emprendimientos propios. Es Co fundador y actual CEO de Biofortune Crops en Guatemala y Honduras, así como Director Ejecutivo de YPAR Consulting.