¿Un troll en tu grupo? IA explica qué mueve a estos seres retorcidos
El ChatGPT detalla los complejos, patologías, desencantos y agresividad que esconden aquellos que convirtieron en deporte la participación negativa en chats, comunidades de WhatsAPP y redes que les desagradan profundamente, pero a los que no pueden dejar de seguir, aunque sea para poner un infantil emoticon de rechazo como comentario.
Redacción
La búsqueda de atención, necesidad de desahogo o búsqueda de conexión con otros individuos que compartan su discurso pueden ser motivaciones para que estos individuos, que reciben calificativos como trolls, sapos o topos, destinen gran parte de su tiempo a monitorear información que les desagrada y mandar sus pequeñas dosis de rechazo a lo que leen.
Fuera de lo que dice la IA, en el marco del sentido común, las personas mentalmente sanas evitan por cualquier medio consumir información que les desagrada, sencillamente, para mantener su paz mental y evitar molestarse con lecturas o vídeos que seguramente terminarán por enojarlos, ya que no se adaptan a sus expectativas.
El perfil del troll, sapo o topo, según la IA
Descontento general. Suelen ser personajes que mantienen una actitud de descontento ante la vida y la coyuntura política o cultural. Aprovechan cualquier espacio para lanzar sus botellas con mensajes desesperados.
Falta de empatía. Poco les importa el esfuerzo de los creadores de contenido. Critican sin pensar que podrían herir u ofender, pero no les importa: es su pequeña ventana para lograr «cinco minutos de fama».
Frustraciones personales o sociales. Las personas que viven descontentas y cuestionando la producción ajena, suelen tener demasiadas frustraciones y al mantenerse pendientes de lo que les molesta, lejos de emprender acciones positivas, como sería sus propios canales informativos, terminan confundidos y más amargados de lo que comenzaron cuando decidieron ser trolls, sapos o topos en redes.
Reflejo de inseguridad. Se trata de personas inseguras y con mucho miedo a expresarse, que prefieren ofender o comentar negativamente antes que ponerse a la tarea de crear sus propios contenidos.
Topos e informantes. Algunos de estos topos suelen divulgar la información que encuentran en una comunidad de WhatsAPP, en ocasiones para «chismosear» negativamente y en otras, para mantener vigiladas opiniones disidentes al consenso general (Agenda 2030 y sus derivados).
Efectos de la crítica negativa constante
Que la crítica constructiva promueve crecimiento e intercambio de ideas, es indiscutible. Y esto lo agradecen los medios digitales, blogueros, tiktoqueros y otros creadores de contenido. Pero cuando se trata de una actitud reiterada, sin el mínimo afán de aportar, pero que buscan ofender, podría ser una situación demasiado molesta que según la IA, puede motivar «estrés y ansiedad» a los involucrados.
Sin embargo, en el caso del agredido por las pedradas y tomatazos constantes, el efecto puede terminar siendo positivo, ya que «no existe mala publicidad», y de esta manera, el sapo, topo o troll, es el que resultaría más afectado, al exacerbarse su enfermiza obsesión por consumir contenidos que le desagradan.
Aunque la IA sugiere eliminar de raíz a estos elementos, la opción que suelen tomar los que crean contenido es «dejarlos pasar», ya que finalmente, en términos de redes sociales, «cualquier comentario abona y ninguna publicidad es mala».