Hispanoamérica ¿dictadura anunciada?
La continuidad de Claudia Sheinbaum frente al gobierno mexicano garantiza la continuidad de la «cuarta transformación» tan mencionada por López Obrador, que sin embargo no logró alcanzar muchos de sus compromisos, por ejemplo la reducción de homicidios, el crecimiento económico y el esclarecimiento del caso Ayotzinapa.
En cambio, cumplió con el Tren Maya, que terminó costando cuatro veces más que lo propuesto originalmente y acarreó daños ambientales.
Siguiendo la tónica de los gobernantes socialistas, durante el gobierno de AMLO se documentaron por lo menos diez casos de espionaje a civiles, y el disenso en la opinión pública fue censurado y ridiculizado. Y aunque el gasto en salud se incrementó 5.2% entre 2018 y 2022 (OCDE), el acceso a medicamentos se restringió.
Quince millones de recetas médicas no se surtieron, en comparación con la administración anterior, y en 2021 se recortó más del 90% de recursos para cáncer de mama, cáncer infantil y cáncer cérvico uterino. En cambio, la Secretaría de Salud de ese país presume de prestar el «servicio de aborto» de manera gratuita, legal y confidencial».
Al mismo tiempo, se promovieron las tarjetas Rosa (12 mil pesos), para mujeres y Arcoiris (10 mil pesos), para la «comunidad LGBT».
Según el Centro de Investigación en Política Pública (IMCO), «en calidad de vida, innovación y estado de derecho, México está rezagado» La fuente citada agrega:.» México ha perdido posiciones en el Índice de Desarrollo Humano y tiene desafíos en áreas como educación, inclusión de género y esperanza de vida. Aunque algunos países latinoamericanos como Argentina y Chile mantienen posiciones favorables México ha caído en la clasificación, ubicándose en niveles similares a Cuba».
Sheinbaum ofrece a los mexicanos terminar el plan iniciado por AMLO, y esto congratula a todos sus aliados de la izquierda latinoamericana, que ya se encuentran en aquel país para festejar el inicio de otros seis años, para continuar el proyecto de la «Cuarta Transformación».
Muchos gobernantes hispanoamericanos son afines a la ideología de AMLO-Sheinbaum, entre ellos, Bernardo Arévalo, cuyo desempeño en el primer año de gobierno demuestra que seguirá los pasos del régimen mexicano en muchos aspectos, con la diferencia de que cuando AMLO llegó al gobierno, aquel país mostraba indicadores positivos, mientras Guatemala es todo lo contrario, excepto la estabilidad económica de la que se podía presumir, así como la mínima deuda externa.
Pero en estos dos rubros, Arévalo ya hizo lo suyo y sumado a ello, se habla de control cambiario, así como un presupuesto con déficit altísimo para el país (3.1%), e intentos de financiar gasto operativo con deuda, lo que violaría la ley del presupuesto.
Guatemala parece despeñarse en rápida caída hacia un híbrido de socialismo estilo cubano y agenda de la ONU, que de no frenarse por algún motivo, llevará muy pronto al país hacia un período mucho más oscuro de los que se conocen hasta la fecha.
Díaz-Canel y sus aliados: Maduro, Petro, Boric, Lula y Arévalo, festejan alegremente la prolongación de una crisis iniciada hace seis años en México, mientras en los países que ellos gobiernan, campean la violencia, corrupción, falta de medicamentos y otras «bellezas» propias del «nuevo socialismo».