Blinken afirma que EEUU no sabía de ataque
Blinken desmarca a EEUU del ataque contra los ‘buscas’ de Hezbolá: «No lo sabíamos ni estamos implicados»
Por dpa/EP
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha subrayado este miércoles que su Gobierno no tenía constancia alguna del ataque coordinado contra miles de dispositivos buscapersona del partido-milicia libanés Hezbolá, del que tanto este grupo como las autoridades libanesas han responsabilizado a Israel.
«No lo sabíamos ni estamos implicados en estos incidentes», ha dicho Blinken desde Egipto, donde se ha reunido con las principales autoridades del país dentro de una nueva gira para tratar de avanzar hacia un alto el fuego en la Franja de Gaza, casi un año después del inicio del conflicto.
El jefe de la diplomacia norteamericana sí que ha instado a «todas las partes» a evitar «cualquier paso que pueda suponer una escalada en el conflicto» de Gaza, algo sobre lo que ha querido ser «muy claro» en una comparecencia junto a su homólogo egipcio, Badr Abdelatti.
El ministro de Exteriores de Egipto ha condenado de manera rotunda los ataques contra ‘buscas’ en Líbano y Siria y ha advertido del riesgo de que todo Oriente Próximo se encamine «a una guerra regional total». Egipto, ha señalado Abdelatti, «está en contra de cualquier acción unilateral que pueda atacar la soberanía de Líbano».
También el presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, ha reiterado en su reunión con Blinken un llamamiento a la contención, enfatizando el interés de su Gobierno «por la seguridad, la estabilidad y la soberanía de Líbano», según una nota de su oficina. Egipto y Estados Unidos han acordado seguir hablando para rebajar las tensiones y avanzar en aras de la paz y la seguridad en toda la zona.
Blinken quiso mostrarse optimista, pero el alto al fuego está pendiente
Egipto y Estados Unidos, junto con Qatar, ejercen de mediadores en las negociaciones para tratar de lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza, sin que por ahora se hayan logrado avances tangibles. Para Blinken, «es cuestión de voluntad política».
El jefe de la diplomacia nortamericana no ha querido mostrarse en esta ocasión especialmente optimista y ha apelado a la discreción para resolver las cuestiones «importantes» que siguen pendientes.