«Básicamente, han caminado sobre mentiras»: Diego Sagastume Vidaurre
Entrevistado por Prensa Digital, el abogado Diego Sagastume Vidaurre comenta que la Ley de Vacunación, aprobada ayer en tercera lectura, contiene una serie de mentiras que encubren posibles violaciones contra los derechos humanos y desconocen el Código de Núremberg, que establece el derecho de las personas al consentimiento informado antes de someterse a experimentos científicos, como sería la inoculación de vacunas experimentales, que los diputados promotores de la normativa pretenden convertir en obligatoria en caso de que la OMS decida declarar nuevas pandemias.
Roxana Orantes Córdova
El consentimiento de las personas para ser parte de experimentos científicos o recibir medicamentos de cualquier tipo, es un derecho humano inalienable que se estableció en el Código de Núremberg, como consecuencia de los crueles experimentos nazis contra personas recluidas en campos de concentración.
A raíz de la llamada «pandemia» de coronavirus, dicho código fue desconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que promovió la vacunación obligatoria en muchos países, donde los efectos de someter a las personas a una inyección que ni siquiera había sido probada en animales, son notorios actualmente. Los datos sobre los efectos adversos de las vacunas están ampliamente documentados.
Pese a estos antecedentes, los diputados guatemaltecos resucitaron ayer un proyecto de ley que no solo abre las puertas a la corrupción estatal (baste recordar el caso de las vacunas rusas con Giammattei), sino viola el derecho más importante de las personas: el del individuo a disponer de su propio cuerpo.
Esto, encubierto en una serie de mentiras que contiene la normativa aprobada ayer, que según informa Sagastume Vidaurre, está pendiente de la discusión por artículos y de aprobarse, será francamente inconstitucional.
¿Qué implicaciones tiene para los guatemaltecos la ley de vacunación, si se llega a aprobar en redacción final?
Básicamente, han caminado sobre mentiras. Según la ley de vacunas, inocularse sería «voluntario», pero artículos más adelante, afirman que implementarán un carné de vacunación que da carácter de obligatoriedad en caso de «pandemias».
Esto se establece en el artículo 25 de la ley, donde se menciona que al declararse pandemias, la vacunación sería obligatoria. La estructura que declara las pandemias, conformada por la ONU, OMS y OPS será la encargada de controlar la distribución de vacunas y su aplicación.
Por otra parte, se ratifica que la vacunación no será voluntaria cuando se indica que las escuelas, maestros y personal educativo tendrán un papel en la aplicación de fármacos a los estudiantes, así como el control de los que se vacunaron o no lo hicieron.
¿Entonces, los diputados pretenden convertir en obligación que los ciudadanos se inyecten con lo que el gobierno disponga?
Por supuesto. La palabra «voluntario» es una de las grandes mentiras en esta ley, porque lo convierte forzoso, además de que entra en conflicto con la libertad de cada individuo, garantizada en la Constitución Política de la República, y deja por un lado el Código de Núremberg, un importante antecedente histórico que garantiza la libertad de las personas para someterse o no a tratamientos médicos.
El Estado no puede obligarnos, esto debe ser declarado inconstitucional.
¿Considera interponer algún recurso legal para esto?
El momento no ha llegado. Falta una discusión a fondo en el Congreso, que no se realizó pero que según el artículo 120 de la Ley Orgánica del Organismo Legislativo (LOL), ellos tienen que realizar. Luego de que hagan la discusión por artículos y redacción final, como manda la ley, si se aprueba y se publica el decreto, sería el momento de interponer acciones de inconstitucionalidad.
¿Cómo fue la aprobación de esta ley que tiene tantas inconstitucionalidades y viola la libertad individual?
Llama la atención que solamente tenían 79 votos y «milgagrosamente», lograron 10 votos más. Es un detalle muy interesante que luego del receso parlamentario hay mucha actividad. Por ejemplo, la iniciativa 6445 tuvo dictamen favorable en dos días.
¿Hay algo que se pueda hacer para parar esta avalancha de leyes inconstitucionales?
La Corte de Constitucionalidad (CC) no ha hecho nada para parar esto, pero los amparos interpuestos sirvieron para informar a los ciudadanos y crear conciencia.
El camino serán las inconstitucionalidades, para eliminar esas leyes de nuestro ordenamiento jurídico.
