Insaciable búsqueda de fondos: Gobierno de Semilla insiste en más préstamos millonarios
A pesar de contar con la ampliación presupuestaria más grande en la historia del país, que asciende a más de Q14,000 millones, el gobierno de Bernardo Arévalo no cesa en su esfuerzo por obtener más recursos financieros.
Redacción
En un escenario de deudas crecientes y con una economía que enfrenta múltiples desafíos, el oficialismo ha enfocado sus esfuerzos en cabildear la aprobación de nuevos préstamos por más de Q2 millardos, sumando así a las ya preocupantes obligaciones financieras del país.
La sesión plenaria de este martes será crucial para definir si estos préstamos avanzan, en un Congreso marcado por negociaciones entre alianzas políticas y opositores que no cesan en advertir sobre los peligros de seguir incrementando la deuda pública.
Gestión forestal, ampliación de carreteras y electrificación
Entre los préstamos más avanzados se encuentra un crédito de USD 9.22 millones (Q71.3 millones) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destinado a programas de gestión forestal. Aunque parte de estos fondos, unos USD 775,000, no serían reembolsables, el grueso del monto implica una nueva deuda a largo plazo que debe ser asumida por el Estado.
Este préstamo está a un paso de su aprobación, a pesar de las críticas de sectores que cuestionan la creciente dependencia del financiamiento externo.
A estos fondos se suman otros dos créditos en discusión: USD 120 millones (Q927.6 millones) para la electrificación rural y USD 175 millones (Q1,352.7 millones) para la ampliación de la carretera El Rancho-Teculután.
Mientras algunos diputados oficialistas insisten en la necesidad de estos proyectos para cumplir con el plan de gobierno de Arévalo, otros legisladores de la oposición, como Elmer Palencia del bloque Valor, consideran que las instituciones encargadas, como el INDE, ya cuentan con recursos suficientes para llevar a cabo estos proyectos sin necesidad de endeudar más al país.
Una gestión deficiente
Cabe resaltar que a la par de la creciente deuda, la crisis vial en el país se ha vuelto cada vez más evidente. En lo que va del año, el gobierno de Semilla no ha logrado reparar de forma ágil y eficiente las carreteras más deterioradas, dejando pendientes importantes proyectos de infraestructura.
Un claro ejemplo es el tramo carretero de Palín-Escuintla, donde las demoras y falta de mantenimiento han generado caos vehicular y afectado el transporte de mercancías, a pesar de contar con los recursos más grandes de la historia.
Lo más alarmante es que, mientras el gobierno busca autorizar más créditos, la deuda del país sigue creciendo de manera significativa. Con el presupuesto ampliado y las nuevas obligaciones que el Ejecutivo intenta gestionar, Guatemala enfrenta un futuro económico incierto, con mayores compromisos financieros y pocas garantías de que estas inversiones traerán los beneficios esperados.