Gabinete del Agua y nuevas instancias: Más gasto público y menos soluciones
En medio de un panorama administrativo sobrecargado, la reciente creación de dos nuevas instancias gubernamentales, el Gabinete del Agua y una nueva entidad para la búsqueda de menores desaparecidos, plantea serias dudas sobre la eficiencia y el uso de los recursos públicos.
Redacción
Mientras, el gobierno sigue avanzando con nuevas iniciativas y la creación de más instancias, que representan una mayor sobrecarga administrativa y el gasto de más recursos, el presidente Arévalo aún no ofrece soluciones efectivas para los problemas más urgentes que enfrenta el país.
El Gabinete del Agua, que iniciará sus operaciones el 3 de septiembre bajo la dirección de la vicepresidenta Karin Herrera, tiene como objetivo coordinar políticas y proyectos para la gestión del agua.
Este nuevo organismo se une a una larga lista de entidades responsables de la gestión ambiental, incluyendo el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, que ya se encarga de funciones similares. La duplicación de estas responsabilidades no solo puede generar una redundancia administrativa, sino también un aumento innecesario en el gasto operativo y administrativo.
Sin embargo, en lugar de crear una nueva capa burocrática, sería más eficiente fortalecer y consolidar las funciones del Ministerio de Ambiente, que ya posee la infraestructura y el personal necesario para gestionar estos temas.
Nueva entidad de COPADEH
Por otro lado, el presidente Bernardo Arévalo anunció la creación de una nueva entidad dentro de la Comisión Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos (COPADEH) para la búsqueda de menores víctimas de desapariciones forzadas. Esta medida, aunque necesaria desde el punto de vista de los derechos humanos, también plantea la cuestión de la duplicación de funciones.
La COPADEH ya tiene un mandato relacionado con la protección de los derechos humanos y la paz. Por lo tanto, la adición de una nueva instancia para abordar la búsqueda de menores podría haber sido absorbida dentro de su estructura existente, evitando así la creación de una entidad adicional y el incremento en los recursos necesarios.
Además, la COPADEH enfrenta su propia controversia interna con el director Oswaldo Samayoa, quien está en el centro de un escándalo de nepotismo tras iniciar una relación personal con Melany Escobar, una trabajadora de la institución. Esta situación cuestiona la integridad de una entidad que debería ser un modelo de transparencia y compromiso ético.
La creación de estas nuevas entidades refleja una tendencia preocupante hacia la fragmentación y expansión innecesaria de la administración pública. En ambos casos, en lugar de establecer nuevas estructuras que requieren recursos adicionales, sería más prudente optimizar y fortalecer las funciones de los ministerios e instituciones ya existentes.