Estrategia tecnológica de la oposición venezolana protege datos electorales
El 28 de julio de 2024, la oposición venezolana enfrentó un gran desafío: proteger la integridad de los resultados electorales en un entorno hostil. Pese a que el Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró ganador al actual mandatario Nicolás Maduro, la líder opositora María Corina Machado presentó datos que reflejaban la victoria de Edmundo González Urrutia. La clave de esta reivindicación fue una estrategia tecnológicamente avanzada.
Redacción
Con 90,000 testigos desplegados en 30,000 mesas electorales, la oposición no solo observó el proceso sino que también salvaguardó las actas de resultados. Bajo la vigilancia de militares y simpatizantes del gobierno, estos testigos aseguraron la recolección de datos en condiciones tensas.
La innovación llegó con un sistema de totalización paralelo. La oposición creó una aplicación y un servidor seguro para subir y verificar las actas, alcanzando el 80% de ellas en pocos días. Las actas, accesibles en línea mediante el número de cédula, permitieron una transparencia sin precedentes.
Ingenieros y expertos electorales venezolanos, dispersos por todo el mundo, fortalecieron el sistema contra posibles manipulaciones. Esta red global no solo protegió la integridad de los datos sino que también facilitó su rápida verificación.
Este esfuerzo meticuloso, fruto de años de preparación, permitió a la oposición contrarrestar el anuncio del CNE con pruebas tangibles. María Corina Machado aseguró que, con el 40% de las actas iniciales y posteriormente con el 80%, podían demostrar una victoria opositora clara.
La estrategia de la oposición no fue improvisada. Tras décadas de enfrentamientos y aprendizajes, desarrollaron una capacidad técnica y organizativa que les permitió enfrentar y documentar cualquier irregularidad electoral. Esta vez, la tecnología y la preparación detallada se convirtieron en sus aliados cruciales en la contienda electoral.