Un asesor de Jamenei dice que Irán apoyará «con todos los medios» a Hezbolá en caso de guerra con Israel
Kamal Jarrazi, uno de los asesores del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha advertido de que Teherán apoyará «con todos los medios» al partido-milicia chií Hezbolá en caso de que el Ejército de Israel lance una ofensiva a gran escala contra el grupo en Líbano.
Por dpa/EP
Jarrazi, asesor de Jamenei para asuntos de relaciones internacionales, ha afirmado en declaraciones concedidas al ‘Financial Times’ que Irán «no está interesado» en que estalle una guerra en Oriente Próximo y ha pedido a Estados Unidos que presione a Israel para evitarla, si bien ha recalcado que apoyaría a Hezbolá en caso de conflicto.
«Todo el pueblo libanés, los países árabes y los miembros del ‘eje de resistencia’ apoyarán a Líbano frente a Israel», ha señalado, antes de afirmar que «habría una posibilidad de expansión de la guerra a toda la región, en la que todos los países, incluido Irán, se implicarían».
«En esta situación, no tendríamos otra opción que apoyar a Hezbolá con todos los medios», ha dicho Jarrazi, quien ha insistido en que «la expansión de la guerra no va en interés de nadie, tampoco Irán o Estados Unidos», en medio del repunte de los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá en la frontera con Líbano.
Las palabras de Jarrazi han llegado apenas un día después de que el ministro de Exteriores en funciones de Irán, Alí Bagheri Kani, advirtiera a Israel contra «cualquier nuevo error» en Líbano y agregada que el Gobierno israelí «debe saber que cualquier nuevo error en Líbano creará nuevas condiciones a nivel regional que irán en detrimento de los sionistas».
Asimismo, al menos una persona ha muerto este mismo martes en un bombardeo perpetrado por el Ejército de Israel contra los alrededores de una mezquita situada en la localidad de Bustane, situada cerca de Tiro (sur), según ha recogido el diario libanés ‘L’Orient-Le Jour’.
El Ejército israelí y Hezbolá –que cuenta con un importante peso político en Líbano– mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados contra territorio israelí por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados.
Las tensiones han ido al alza durante las últimas semanas y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió recientemente de que el Ejército israelí «está preparado para una acción muy poderosa» en la frontera con Líbano, mientras que el propio Ejército asegura tener ya un plan preparado para ello. Por su parte, el ‘número dos’ de Hezbolá, Naim Qassem, sostuvo que una expansión del conflicto derivaría en «devastación y destrucción» en Israel.