Arévalo enfoca esfuerzos en proyectos millonarios, mientras país colapsa por crisis vial y de transporte
El presidente Bernardo Arévalo volvió a explicar el proyecto para mejorar el Aeropuerto Internacional La Aurora, que incluye una inversión estimada entre 500 y 800 millones de dólares. Al mismo tiempo, el gobierno no ha demostrado agilidad en la gestión de la crisis vial, pese a la urgencia de la situación.
Redacción
Según el mandatario, se requieren entre 500 y 800 millones de dólares (equivalente a aproximadamente Q3,884 a Q6,213 millones) para modernizar y expandir el aeropuerto. Además, un préstamo internacional y una alianza público-privada. Aunque, aclara que implementación de la alianza no será inmediata.
Paralelamente, la ejecución de proyectos viales sigue siendo baja y no se han implementado soluciones rápidas y concretas. Sin embargo, el gobierno insiste que la solución a todos los problemas es una ampliación presupuestaria de 16 mil millones de quetzales.
El hundimiento en el kilómetro 44 de la autopista Palín-Escuintla ha causado enormes retrasos y elevados costos para transportistas, exportadores e importadores. Este bloqueo ha incrementado significativamente el tiempo de viaje y elevado los costos de flete en un 30%, afectando la entrega de mercancías y la devolución de contenedores.
A pesar de la gravedad de la situación, el presidente ha indicado que las reparaciones llevarán al menos 15 días, dejando a los sectores afectados en una prolongada incertidumbre y complicando aún más la logística y la economía del país.
En el ámbito portuario, Arévalo mencionó la evaluación de alternativas para mitigar las pérdidas económicas diarias de hasta Q25 millones derivadas de la rescisión del contrato con APM Terminals en el Puerto Quetzal. A pesar de estas declaraciones, las acciones concretas para resolver la crisis vial y mejorar la infraestructura siguen siendo insuficientes, dejando al país al borde del colapso logístico y económico.
La falta de respuesta eficaz y la priorización de proyectos de largo plazo en lugar de soluciones inmediatas para la crisis vial reflejan una desconexión preocupante con las necesidades urgentes del país.Hasta el momento, las acciones concretas para solucionar la crisis vial y otros problemas de infraestructura son todavía insuficientes y se requiere una respuesta más ágil para atender las necesidades urgentes del país.