Pfizer reconoce desde 2021 la miocarditis como posible efecto secundario de su vacuna anticovid
Desde 2021, la farmacéutica Pfizer y diversas autoridades sanitarias internacionales han identificado la miocarditis y la pericarditis como posibles efectos secundarios de las vacunas de ARNm contra el covid-19. Estos efectos secundarios, aunque poco frecuentes, han sido registrados en documentos oficiales de Pfizer desde ese año.
Redacción
Pfizer ha incluido advertencias sobre las posibles secuelas de las vacunas de ARN mensajero contra el Covid-19. La compañía farmacéutica se refirió a posibles reacciones adversas en su sitio web y en publicaciones desde 2021. Por ejemplo, el 11 de septiembre de 2023, la compañía recordó las posibles reacciones alérgicas y los efectos secundarios de la vacuna, enfatizando la miocarditis y la pericarditis.
Anteriormente, en enero de 2022 y noviembre de 2021, Pfizer había comunicado estos riesgos en el contexto de estudios sobre la coadministración de su vacuna con otras, así como en anuncios sobre la autorización de su dosis de refuerzo.
Datos sobre la incidencia de miocarditis
La incidencia de miocarditis tras la vacunación se estima en aproximadamente 1 caso por cada 100,000 personas vacunadas, y es mayor entre hombres jóvenes, alcanzando 1 caso por cada 10,000. Según la Sociedad Francesa de Farmacología (SFPT), la vacuna de Moderna presenta una mayor incidencia de miocarditis comparada con la de Pfizer. Los varones de entre 12 y 18 años son los más afectados, según el último comunicado de Pfizer.
Contexto de la miocarditis y la pericarditis
Es crucial entender que la miocarditis y la pericarditis son más comúnmente causadas por infecciones virales, incluido el covid-19, según indica la Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento (ANSM).
Desde su autorización inicial en diciembre de 2020, la vacuna de Pfizer-BioNTech ha sido administrada a más de 1.500 millones de personas en todo el mundo.
Es importante señalar que tanto la miocarditis como la pericarditis no siempre son graves ni permanentes, contrariamente a lo que algunos informes pueden sugerir. Estas condiciones tienden a manifestarse principalmente en la primera semana después de la vacunación, según la compañía.