De rumores sobre un golpe de Estado (que no ocurrirá)
Recientemente ha corrido el rumor de un supesto golpe de Estado proveniente de un grupo de oficiales, descontentos con la contaminación política del Ejército. Lo cierto, es que disidencias al interior de las fuerzas armadas, siempre han exisitdo y existirán, como cualquier grupo humano con intereses personales versus los intereses institucionales.
El tema es coincidente con lo sucedido hace 31 años con el llamado Serranazo (25/05/2024), sobre el cual escribí un artículo hace algunos años, que inicia con la resumida descripción de la Dra. Fernández Camacho, Carmen. “La oposición al autogolpe de Serrano Elías: Eficacia de las relaciones públicas políticas” (2004. Universidad de Valladolid, España), acerca de este incidente político, en la que expresa: “El presidente guatemalteco buscó el apoyo del Ejército, pero algunos sectores de inteligencia militar se oponen a su permanencia en el gobierno demostrando así una división en el interior del Ejército y el debilitamiento de la oposición de los altos mandos que habían fomentado el autogolpe”.
En otra parte expresa “El 1 de junio, tras un intenso movimiento de las fuerzas políticas, la Corte de Constitucionalidad, presidida por el magistrado Epaminondas González (+) tomó una decisión política y social histórica: que desconoció las facultades de Serrano”.
Pocas personas conocen que el Ejército de Guatemala, estuvo presente en esa reunión, así lo testimonia el texto escrito y firmado por el licenciado Carlos Reynoso Gil (+), presidente del Colegio de Abogados, en la Constitución utilizada en esa fecha, que dice: “… el día de hoy memorable e histórico en el cual se ha vuelto a la institucionalidad del país, cumpliendo el Ejército de Guatemala con su responsabilidad histórica. Guatemala 1 de junio de 1993”.
Fredd Brugger, primer ministro de la embajada de EE. UU, fue un actor importante en esa coyuntura. En una nota dirigida al suscrito el día 2 de junio compartió la respuesta de la Embajada a las interrogantes realizadas por los medios de comunicación a las autoridades diplomáticas: ¿Reconoce el Departamento de Estado al ex vicepresidente Espina como el presidente de Guatemala?… R. Entendemos que, en vista de que el ex presidente Serrano dejó vacante la presidencia, el vicepresidente Gustavo Espina, de acuerdo con la Constitución, ahora asumió la presidencia. Parece que existe un desacuerdo entre el vicepresidente Espina, el Congreso, la Corte de Constitucionalidad de Guatemala y otros organismos, si este es un paso interino temporal.
La nota, termina con la siguiente afirmación: “Los Estados Unidos no está en posición de intervenir en esta disputa constitucional. Sin embargo, reiteramos que queremos ver que Guatemala retorne inmediatamente a una democracia constitucional completa y queremos que esto se lleve a cabo a través de procesos pacíficos, legales y constitucionales”.
Al final, el Congreso de la Republica se auto depuró y llevó a cabo la elección del Presidente Ramiro de León Carpio, que fungía como Procurador de los DD.HH (08/12/89)y como vicepresidente al licenciado Arturo Herbruger Asturias, expresidente del Corte Suprema de Justicia (1949-1953) y fundador del Tribunal Supremo Electoral (1983-1993).
El papel desempeñado por el Ejército durante el Serranazo rompió con el paradigma de la clásica sociedad pretoriana, según la describe Samuel P. Huntington: “En una sociedad pretoriana no sólo los actores son variados, sino también lo son los métodos que se emplean para decidir en materia de cargos y normas. Cada grupo utiliza los medios que reflejan su naturaleza y capacidades peculiares. Los adinera- dos sobornan; los estudiantes se amotinan; los obreros se declaran en huelga; las multitudes realizan manifestaciones, y los militares golpean. La falta de instituciones políticas efectivas en una sociedad pretoriana significa que el poder se encuentra fragmentado”. Citado en Venganza o Juicio Histórico. 2014.