“Tanto la actividad política como la actividad del TSE están en el subsuelo”: Licenciado Mario Roberto Guerra Roldán
El licenciado Mario Roberto Guerra Roldán narra la historia del Tribunal Supremo Electoral (TSE), desde su gestación y auge como uno de los entes más prestigiosos de su tipo, hasta la estrepitosa caída que según dice, nos tiene en una situación anómala donde la población está llena de pesimismo. Esto, debido a la actuación del TSE pero también de todo el gobierno, comenta.
Audio y foto: Jonathan Caal
Texto y edición: Roxana Orantes
Testigo y protagonista en la mayoría de los hechos históricos entre 1944 y la fecha, Mario Roberto Guerra Roldán fue uno de los artífices del padrón electoral. Durante 19 años fue parte del TSE: seis como director del Registro de Ciudadanos y 13 como magistrado. En su libro Memorias de un Magistrado narra esta historia.
Según recuerda, la ética, la responsabilidad y honorabilidad fueron la guía que permitió al ente electoral guatemalteco constituirse como uno de los más prestigiosos a nivel mundial.
En el difícil tránsito de los gobiernos de facto hacia la democracia, Guerra Roldán y un pequeño grupo de abogados, designados por su reconocida honorabilidad, emprendieron la difícil tarea de empadronar a los guatemaltecos en una carrera contrarreloj, y lo lograron.
“Un periodista, Jorge Palmieri, me dijo que no llegaría a más de un millón y medio. Apostamos un almuerzo y gané. Así se logró el padrón para elegir a diputados constituyentes que redactaron la Constitución y tres leyes constitucionales”, evoca el licenciado Mario Roberto Guerra Roldán.
Lector imparable desde su juventud, recuerda que durante las manifestaciones contra Jorge Ubico estaba leyendo a Carl Jung, con 16 años. Asimismo, entre sus lecturas menciona a José Saramago, en alusión a un escenario donde nadie acude a votar, tal como en una de las novelas del autor portugués.
Mario Roberto Guerra Roldán es el primero de los guatemaltecos destacados que tendremos en esta sección de entrevistas con aquellos que de una u otra forma, han aportado a Guatemala.
¿Qué elementos y factores incidieron para que el TSE de 1983 llegara a ser un ente de prestigio mundial?
El TSE fue creado durante el gobierno del general Efraín Ríos Montt, mediante diferentes decretos ley. El nombre y la conformación fue inspirado en lo que había en Costa Rica, conformado por magistrados abogados en ejercicio, honestos, correctos. Esto fue en 1983. Fue un sistema que era novedoso y establecido en la ley electoral temporal de ese momento. Formé parte de la primera comisión de postulación, como representante de la Universidad Mariano Gálvez.
Éramos cinco y tuvimos veinte días para escoger a veinte candidatos a puerta cerrada. Se decidía con base en el conocimiento que teníamos de cada profesional, su honradez y preparación.
El listado de abogados honorables, de prestigio, se envió a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), ya que no había Congreso porque estábamos en una situación de facto.
¿La CSJ nombró a los magistrados?
La Corte Suprema designó a cinco: Arturo Herbruger Asturias, Justo Rufino Morales, Gonzalo Menéndez de la Riva, Manuel Ruano Mejía, Oscar Barrios Castillo, quien declinó, y en su lugar se nombró a René Búcaro Salaverría, con quien teníamos una relación profesional.
Él me propuso encargarme del Registro de Ciudadanos y acepté.
¿Qué leyes regularon ese proceso?
El general Oscar Mejía Víctores (que había depuesto a Ríos Montt), decretó las leyes correspondientes para comenzar el proceso de volver a lo que se llamó el régimen democrático, con una ley electoral provisional. Se convocó a elecciones y a mí me tocó el empadronamiento, porque no había padrón.
¿Cómo surge el padrón en Guatemala?
Iniciamos de cero, tuve que organizar brigadas de empadronadores, porque no había padrón. Desde cero tuve que organizar brigadas en todo el departamento, para que ese padrón estuviera listo para la elección de diputados a la Asamblea Nacional Constituyente y las siguientes elecciones. Fue una tarea ardua, visitaba los centros para ver cómo iba el empadronamiento.
La guerrilla estaba en su apogeo. En Retalhuleu, estábamos con la supervisora frente a una mesa electoral y ella me dijo: “ahí hay dos canchitos” ¿Qué son canchitos? Guerrilleros. Ahí estaban, viendo el empadronamiento, no molestaron para nada los guerrilleros.
Pero las comandancias militares tenían instrucciones de apoyarnos y que tuviéramos todos los insumos para realizar nuestra labor. Así, de mayo a noviembre se logró empadronar. El licenciado Herbruger decía que siendo optimistas, podríamos empadronar a millón y medio. Logré empadronar dos millones seiscientos mil.
Un periodista, Jorge Palmieri, me dijo que no llegaría a más de un millón y medio, Apostamos un almuerzo y gané. Así se logró el padrón para elegir a diputados constituyentes que redactaron la Constitución y tres leyes constitucionales. La Ley electoral, la Ley de Amparo y la Ley de Emisión del Pensamiento.
Fue un proceso electoral limpio, totalmente imparcial. Las elecciones a Constituyente las ganaron el MLN, que había gobernado con los militares, la Democracia Cristiana y el nuevo partido, que era la Unión del Centro Nacional, de Jorge Carpio.
Ellos fueron los mayoritarios y se alternaron la presidencia de la Asamblea Nacional Constituyente.
¿Qué situaciones afectaron la credibilidad del TSE?
El TSE llegó a ser la autoridad de mayor credibilidad y confianza en Guatemala, porque para ello se necesita personal, magistrados correctos, honestos, sin antecedentes ni nexos de ninguna clase, incorruptos, como fueron y fuimos los que integramos por un tiempo el Tribunal Supremo Electoral.
Infortunadamente, eso empezó a decaer. Empezaron a llegar ya con compromisos políticos. Yo jamás me acerqué a un diputado a pedirle que me designaran magistrado. Y así todos nosotros. No teníamos compromisos de ninguna clase, no nos podían pasar factura de ninguna naturaleza. Limpios, honestos. Nuestra conducta era intachable. Perdonen que lo diga, pero me enorgullezco de esto.
Después ya comenzaron los compromisos políticos, los diputados y políticos se acercaron a recomendar a sus parientes y allegados para que llegaran al Tribunal Supremo Electoral. Así fue descomponiéndose poco a poco y descendiendo.
Un artículo que publiqué dice que hay dos toboganes: en uno se subieron los políticos y en otro, el TSE se fue para abajo. Por eso, tanto la actividad política como la actividad del TSE están en el subsuelo.
Es una lástima, es una pena. Por eso no podemos decir que haya régimen democrático. La democracia se terminó y cunde el pesimismo en la población. Las personas no encuentran solución. Ojalá nos equivoquemos y sea otro el resultado.
¿Qué momento trascendental del TSE recuerda?
El Serranazo, como se llamó el autogolpe de Jorge Serrano Elías. Era un hombre amable, bromista, simpático, que caía bien, pero no sabíamos lo que realmente era.
Serrano persiguió a todas las cortes, menos al tribunal, porque quería que el TSE lo ayudara en sus actividades. Todos los magistrados de todas las cortes y el PDH que era Ramiro de León salieron huyendo.
Nos llamó y le solicitamos que acudiera él al TSE, porque ya lo desconocíamos. Llegó con este Manuel Conde, que era su brazo derecho, el que es ahora candidato, y con su ministro de Gobernación. Habían llegado militares, pero cuando llegó Serrano, a pie, se fueron.
Le dijimos al licenciado Herbruger que no hablara. Habló Serrano, fue una perorata tremenda. Por qué lo había hecho y demás. Le dijimos que le contestaríamos por escrito. Nos reunimos en la noche, en la casa de un magistrado, y redactamos la respuesta desconociéndolo.
Él estaba preparándose en el Palacio Nacional para celebrar lo que creía su triunfo. Enviamos la respuesta con dos abogados. Cuando leyó nuestro comunicado, donde los desconocíamos como presidente, se derrumbó.
Así fue como salimos de este escollo. Ya uds saben cómo después llegó Ramiro de León y posteriormente Vinicio Cerezo, en la llamada “apertura democrática”. En una entrevista reconoció que había robado, pero no tanto como Alfonso Portillo.
¿Y después de Portillo?
Cerezo y Portillo nos engañaron a todos. Portillo pronunció un discurso maravilloso en la toma de posesión. Es inteligente, brillante, pero de pocos escrúpulos. Berger, un cero a la izquierda. Después Colom, honesto, correcto, pero gobernó la señora. Ella gobernó y lo que se le atribuye a Colom es responsabilidad de ella.
Después de Colom, y está en Mariscal Zavala, Pérez Molina, entre rejas con su compañerita.
Y después un hombre sin preparación, capacidad ni experiencia, don Jimmy Morales. Como no tenía capacidad se dejó dominar por los malos de la película. Y después de él, ¿a quién tenemos? ¿Dónde está el régimen democrático? Lo perdimos una vez y lo recuperaremos hasta que el pueblo despierte, piense.
¿Qué le recomienda al TSE?
Muy simple: que se apeguen a la ley. Si han sido faltos de ética que las recojan, aunque es difícil recoger la ética y la moral perdidas, así como la honradez, cuando se pierde ya no se recupera. Entonces, que hagan el esfuerzo.
Si son verdaderamente patriotas, si quieren que Guatemala se salve, que se sacrifiquen, que se desliguen de esos intereses, que vuelva a ser un Tribunal independiente, verdaderamente supremo y electoral. Tienen la última oportunidad el 25 de junio.
¿Cómo ve la organización del proceso actual?
Una situación anómala, irregular, incierta, llena de sospechas, malicias y poca corrección. Hay pesimismo en la población debido a la forma en que ha actuado el Tribunal pero también todo el gobierno.
Y ¿cuántos candidatos hay, qué méritos tienen, de dónde salieron? ¿Qué esperanzas tenemos? El pueblo debería escoger entre esos candidatos honestos que tal vez no saben gobernar pero no tienen tacha y si no, sucederá lo que muchos esperan, abstencionismo total o voto nulo.
Los tres organismos del Estado, la CC y la Fiscalía están sometidos a la voluntad y los caprichos, los antojos e intereses de un gobernante. Están arrodillados como si estuvieran ante la majestad de un ídolo en el que creen.