¡Ya casi! dice ministro Alvarado, 45 días después del hundimiento en el Km 44
El comentario del ministro Félix Alvarado, lejos de calmar las aguas, ha exacerbado la situación. La reparación del km 44 de la autopista Palín–Escuintla es una prioridad urgente, y la población exige que las autoridades lo aborden con seriedad y eficiencia, evitando bromas y comentarios fuera de lugar.
Redacción
Han pasado 45 días desde el colapso del kilómetro 44 de la autopista Palín–Escuintla, ocurrido el 13 de junio. Esta vía, esencial para la actividad económica del país, sigue sin ser reparada completamente, lo que ha generado un creciente malestar entre las cámaras empresariales y la población en general.
La exigencia es clara: soluciones rápidas y efectivas para mitigar el impacto económico que la interrupción ha causado.En medio de esta situación crítica, el ministro de Comunicaciones, Félix Alvarado, publicó en sus redes sociales un mensaje percibido como insensible y fuera de lugar.
«¡Ya casi! 😅 Gracias a quienes han estado trabajando sin cesar para superar este problema. A la vez, debemos reconocer que hay que hacer cambios profundos en la construcción y mantenimiento de nuestras carreteras para atajar estas crisis de manera permanente», escribió Alvarado.
El uso de un emoticono de risa nerviosa en un contexto tan grave ha sido visto como una burla por muchos usuarios de redes sociales. Según varios internautas, los guatemaltecos merecen una solución rápida y efectiva, consideran que el mensaje del ministro carece de la seriedad necesaria.
«No es momento para bromas», comentó un representante empresarial. «Estamos hablando de una vía crucial para la economía del país, y el retraso en las reparaciones está afectando gravemente a muchas empresas.»
Avances y promesas
A pesar de los esfuerzos continuos que menciona el ministro, los avances en las reparaciones del tramo afectado son lentos y no se ha proporcionado una fecha concreta para la finalización de las obras. Esta falta de claridad y eficiencia ha sido un punto de constante frustración para la comunidad empresarial y los ciudadanos.
Aunque el ministro Alvarado reconoce la necesidad de realizar cambios profundos en la construcción y mantenimiento de carreteras, sus palabras han sido recibidas con escepticismo.