Vox niega que esté dando oxígeno a Sánchez y se ofrece a acudir a las manifestaciones del PP contra la amnistía
La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, ha rechazado que su partido esté dando oxígeno al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, por acudir a las manifestaciones pacíficas convocadas frente a Ferraz contra la Ley de Amnistía y se ha ofrecido a participar en las convocadas por el PP para el próximo domingo, siempre y cuando no se lo prohíban.
Por dpa
Millán ha comenzado su rueda de prensa en la Cámara Baja recalcando que su partido apoyará todas las manifestaciones pacíficas que se celebren para protestar contra la Ley de Amnistía y desmarcándose de los actos vandálicos con los que acabó este martes la concentración, la segunda en lo que va de semana, frente a la sede nacional del PSOE.
«Los actos violentos no cuentan con nuestro respaldo ni amparo», ha remarcado la dirigente de Vox, quien considera un «insulto» que se insinúe que su formación apoya los comportamientos vandálicos cuando es la que ha ejercido la defensa «más férrea» de la unidad nacional y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
SE DESMARCA DE LA VIOLENCIA, QUE ACHACA A MARLASKA
Con todo, Millán ha insistido en que la violencia registrada hasta la fecha es «responsabilidad» del ministro del Interior en funciones, Fernando Grande Marlaska, y, por ende, del jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, quienes «desde un principio» pretendieron «desvirtuar y criminalizar» las manifestaciones pacíficas que tuvieron lugar el pasado lunes, «mandando ejecutar acciones absolutamente desproporcionadas».
La dirigente de Vox se ha preguntado «con qué legitimidad moral» el PSOE está pidiendo condenar los ataques ocurridos frente a su sede cuando «son ellos los que están amnistiando el terrorismo callejero» «Nosotros sí podemos condenarlo y sí podemos pedir condenarlo porque estamos donde hemos estado siempre: al lado de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y al lado de todos los españoles honrados», ha dicho.
Millán ha defendido que los españoles tienen «todo el derecho del mundo» a protestar «contra la destrucción de España y su Estado de Derecho» y, de hecho, cree que lo van a seguir haciendo pese a que haya dirigentes en el PP que afirman que esas concentraciones «dan oxígeno» al presidente del Gobierno en funciones.
En este punto, ha replicado que quien realmente le está echando un cable a Sánchez es «quien le ofrece pactos día sí y día también», en referencia a los acuerdos de Estado que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, puso a Sánchez encima de la mesa cuando fue candidato a la Presidencia. Millán considera que el PP se está «equivocando de enemigo». «El enemigo es Sánchez», ha recalcado.
NO HAY QUE CAER EN LA «TRAMPA» DEL GOBIERNO
Por ello, y frente a un Gobierno que cree que «está utilizando» las imágenes de los disturbios en Ferraz para «criminalizar» las manifestaciones pacíficas, la portavoz de Vox ha animado a todos los españoles a salir a la calle para protestar de forma pacífica sin caer en la «trampa» que está poniendo Sánchez para «enfrentar» a la sociedad civil con la Policía Nacional.
En concreto, y preguntada sobre si los dirigentes de Vox acudirán a la manifestación contra la amnistía convocada por el PP para este domingo en todas las capitales de provincia, Millán ha respondido que acudirán a todas las manifestaciones cuando las agendas se lo permitan y, en el caso concreto de las del PP, si no se lo prohíben. «No es el momento de diferencias partidistas. Ahora no toca», ha zanjado.
Como hiciera el pasado lunes su líder, Santiago Abascal, Millán ha reiterado a los policías que no ejecuten las instrucciones «manifiestamente ilegales» como las que, a su juicio, ordenó el pasado lunes el delegado del Gobierno en Madrid a instancias del ministro Marlarka para cargar de manera «desproporcionada» contra los manifestantes.
Por otro lado, ha anunciado la presentación de nuevas iniciativas en el Congreso en defensa de la unidad nacional con sus propuestas del programa electoral: por un lado, una proposición no de ley pidiendo medidas para garantizar la independencia de las instituciones frente a las «cesiones» de Pedro Sánchez y, por otro, una iniciativa legislativa para ilegalizar y disolver a los partidos independentistas.