La primavera inflacionista/Keynesianista
Por William Kawaneh
Estimado lector, este es un artículo complicado de escribir debido a las diversas ideas y conceptos económicos que vamos a explicar. Nuestro objetivo es aplicarlos a la lamentable situación que vive Guatemala.
Mi madre siempre dice que no hace falta probar el estiércol para imaginarse a qué sabe. Con esa premisa en mente, me atrevo a decir que el costo de informarse para la población «oveja dormida» es muy alto, tanto en consumo de neuronas como en tiempo. Prefieren permanecer en su estado de “ojos que no ven, corazón que no siente”.
Este año ha sido durísimo para la economía del país. El presidente ha demostrado ser un completo inútil, alguien que no sabe lo que hace, reforzando la percepción de que llegó a la presidencia por medio de un fraude electoral.
El tema de hoy es el asesino silencioso: así como la tensión arterial lo es en medicina, la inflación cumple ese papel en economía. No me refiero a la «inflación» del presidente, que ha ganado unas libras demás (salió de pobre con dinero ajeno, como buen socialista, comiendo puyazo de 200 quetzales la libra). Hablo de la inflación que está matando al sector productivo del país.
Le comento, estimado lector, que este artículo será un poco más largo de lo habitual, pero le invito a quedarse e informarse, por su propio bien.
¿Qué es la inflación?
La inflación es un fenómeno económico sencillo de entender, pero muy complejo de analizar debido a los diversos factores que la componen.
De forma básica, la inflación se entiende como la pérdida continua del poder adquisitivo de nuestra moneda. Sin embargo, en muchas escuelas de economía y universidades de Guatemala —donde esta ciencia no es precisamente su fuerte— se suele enseñar que la inflación ocurre simplemente por la impresión de masa monetaria, es decir, por la emisión de más billetes en circulación sin un aumento equivalente en bienes y servicios. Esta explicación, además de ser mediocre, facilita que los demagogos engañen a la población, exculpándose bajo el argumento de que no están imprimiendo billetes de forma literal. Si llegó hasta aquí, siga leyendo, porque esto se pone mejor.
Factores inflacionarios a temer en el próximo año
- Infraestructura en ruinas
La carretera hacia Puerto Quetzal, por donde transita más del 60% del comercio nacional, está en un estado deplorable. Esto afecta tanto a las importaciones como a las exportaciones de productos, incluyendo el comercio agrícola de la costa sur. No olvidemos que Guatemala es uno de los principales exportadores de caña de azúcar en el mundo. El deterioro de esta infraestructura incrementa los costos de transporte y logística, lo que a su vez eleva los precios de los bienes de la canasta básica y, en consecuencia, impacta la inflación. Cuanto mayor sea el costo de la canasta básica, mayor será la inflación interanual. - Reducción de la tasa líder
La tasa líder, una herramienta macroeconómica utilizada por el Banco Central para manipular la masa monetaria, ha sido reducida del 4.75% al 4.50%. Esta medida aumenta la disponibilidad de dinero para los bancos privados, quienes a su vez prestarán más a la población, inyectando más billetes en circulación. Esto, inevitablemente, genera inflación.
Para explicarlo de forma sencilla, imagine que llega muy tarde a una fiesta y le lleva un “paquetón” al borracho más avanzado. Al principio, este estará agradecido, pero ¿realmente necesita más alcohol? ¿Su cuerpo podrá procesarlo? De igual forma, nuestra economía no puede soportar más billetes persiguiendo los mismos bienes. - El Programa “Mi Primera Casa”
Este programa busca apoyar a guatemaltecos con ingresos menores a 15 mil quetzales, sin necesidad de trabajo estable. Aunque suena bien en teoría, se inyectarán 4,500 millones de quetzales en proyectos que la iniciativa privada no financiaría debido al riesgo de pérdidas. Este tipo de iniciativas demagógicas terminan creando trampas de liquidez, otorgando créditos a personas que no pueden pagarlos, lo que deriva en malas inversiones y una economía aún más débil. ¿Le suena familiar? Fue una de las causas de la crisis financiera de 2008. - Presupuesto desfinanciado
Este es un insulto a la inteligencia de los guatemaltecos. El presupuesto para el próximo año proyecta un déficit de 43 mil millones de quetzales, que será financiado principalmente con deuda externa. Esto significa traer moneda extranjera, convertirla a quetzales e inyectarla artificialmente en la economía, alimentando la inflación. No olvidemos que los más afectados serán aquellos en la base de la pirámide social, quienes no reciben ajustes salariales en empresas privadas para compensar la inflación. - “Malinvestment” o inversiones ineficientes
Según la teoría del ciclo económico austriaco, cuando se manipulan artificialmente las tasas de interés y se inyecta dinero en la economía, los proyectos que antes no eran rentables comienzan a parecerlo. Este exceso de confianza genera inversiones irresponsables, como si todos nos emborracháramos con créditos baratos. La resaca económica llegará más tarde, pero será inevitable.
Reflexión final
Como decía John Maynard Keynes: “Vivamos el presente, porque a largo plazo todos estamos muertos”. Este enfoque cortoplacista está detrás de muchas de las políticas económicas actuales. Pero, como señalaba Frédéric Bastiat, “la diferencia entre un buen y un mal economista es que el primero piensa en el largo plazo, mientras el segundo se centra únicamente en el corto plazo”.
Guatemala necesita más que nunca ciudadanos informados que exijan políticas responsables. Si no actuamos ahora, la goma de estas decisiones la pagaremos todos.