Venezuela amenaza con suspender la repatriación de migrantes tras la reactivación de sanciones de EEUU
Venezuela acusa a Washington de «chantaje e intromisión» después de amenazar con reactivar sanciones por la inhabilitación de María Corina Machado.
por dpa
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, ha cargado contra la reciente reactivación de sanciones anunciada por Estados Unidos como respuesta a la inhabilitación de la candidata presidencial opositora, María Corina Machado, y ha amenazado con la posibilidad de que Caracas suspenda los vuelos de repatriación de migrantes.
«Si dan el paso en falso de intensificar la agresión económica contra Venezuela, a pedido de los extremistas lacayos del país, a partir del 13 de febrero quedarían revocados de manera inmediata los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos», ha advertido Rodríguez en su perfil oficial en redes sociales.
Asimismo, la vicepresidenta venezolana ha aseverado que «pasarían a revisión cualquier mecanismo de cooperación existente como contramedida frente al deliberado intento de golpear a la industria del petróleo y gas venezolano», sectores que Washington ha amenazado con sancionar en abril si no se revoca la inhabilitación de Machado.
«Venezuela, inspirada en su gloria y dignidad histórica, seguirá su empeño por recuperar la economía venezolana con esfuerzo propio en unión nacional», ha zanjado la vicepresidenta Rodríguez en una publicación en respuesta al anuncio del Departamento de Estado estadounidense de posibles nuevas sanciones.
Por otro lado, el Gobierno de Venezuela ha emitido este mismo martes un comunicado en el que acusa a la Administración de Estados Unidos de llevar a cabo un «chantaje e intromisión en los asuntos internos» tras la mencionada amenaza de reactivar sanciones a mediados del próximo mes de abril si Caracas no rectifica.
De acuerdo con un comunicado del Gobierno venezolano publicado en sus redes sociales oficiales, esta decisión adoptada por Washington «constituye un ultimátum contra toda la sociedad venezolana», y supone además un intento por «imponer el golpismo» a través de «la coerción y la amenaza».
«Venezuela rechaza de manera absoluta e inequívoca el intervencionismo neocolonialista que desde Washington se intenta imponer contra un país independiente que ejerce plenamente su soberanía nacional y que tiene derecho a elegir su propio destino», reza el escrito venezolano.
Asimismo, Caracas ha incidido en que Estados Unidos «es cómplice de la masacre y el genocidio en Gaza», y cuenta con «un historial sangriento de violaciones de Derechos Humanos» en el continente americano, y «con un prontuario de represión a su propia población indígena, afrodescendiente y migrante».
En este contexto, Caracas ha hecho un llamamiento «a la unión y movilización de todo el pueblo» para defender «la soberanía nacional», y ha apelado a «la solidaridad internacional para repudiar esta arremetida injerencista en apoyo de sectores de la oligarquía (…) vinculados a pasados llamados a la imposición de sanciones ilegales que afectaron a la economía nacional, regional y global».
«Venezuela no cederá ante ningún chantaje. Sus instituciones continuarán cumpliendo con las leyes y la Constitución nacional, de acuerdo con el mandato recibido por el pueblo venezolano», ha zanjado el Ejecutivo venezolano, que además advierte de que «tomará todas las medidas necesarias» para garantizar el crecimiento económico y desarrollo social «en medio de las hostilidades económicas».
Esta reacción de Caracas se produce después de que la Administración estadounidense anunciara la reactivación de algunas de las sanciones contra Venezuela retiradas tras el acuerdo del Gobierno de Nicolás Maduro con la oposición –conocidos como los acuerdos de Barbados– y por los avances en materia democrática.
Ahora, con la inhabilitación de Machado, Washington ha anunciado que reactivará las sanciones contra la empresa minera estatal y los sectores del petróleo y el gas, a menos que Caracas revierta la inhabilitación de Machado antes de mediados de abril.