Un negocio bendecido
UN NEGOCIO BENDECIDO…” ( La congruencia de nuestro actuar en los diferentes aspectos de la vida, familiar, social y profesional define la dirección correcta para ser auténtico, para una vida llena de bendiciones … )
“Nuevamente con el objetivo de presentar una opinión personal que aporte…”
Me persino y adoro a Dios los domingos y de lunes a viernes clavo al vecino, no lleva una congruencia de vida, que al final, debe ser parte del propósito en este abrir y cerrar de ojos de nuestra existencia por este mundo.
Un negocio bendecido, será seguramente parte de nuestro propósito de vida, si somos auténticos y congruentes en lo que pensamos, decimos y hacemos. El concepto de un buen negocio debe ser un “gana – gana “ entre las partes.
Mi objetivo es brindar un producto o servicio de la mejor calidad para mi cliente, que se beneficiará de ello y pagará razonablemente, y así saldremos beneficiados ambos y nuestro negocio llevará un aporte con una finalidad correcta.
Este concepto es verdaderamente “Un negocio bendecido” que además crea una satisfacción de poder entregar ese beneficio y aporte para satisfacer la causa del cliente. Esto es además, parte integral de una vida con propósito.
Como un claro ejemplo, me imagino a un médico, que su finalidad en lo que se dedica, es salvar vidas, lo veo como uno de los principales “Negocios bendecidos”. Un médico con vocación y con una finalidad principal de ayudar a las personas y que tendrá por supuesto unas buenas ganancias $$$ razonables a su aporte.
Un abogado de litigio que defiende la verdad y la justicia y los casos del lado del bien, tendrá siempre bendiciones, así como todo negocio que lleve por delante una finalidad de aporte al bien común, para una sociedad y un mundo mejor. Relaciones de negocio de largo plazo, consolidan bendiciones y prosperidad.
En contraposición otros negocios que no llevan ese aporte y visión de gana – gana sino más bien de egoísmo y ambicia extrema, de malas prácticas, opresión, explotación y abuso, como los llamados negocios “ilícitos” por el contrario, no son negocios bendecidos, son negocios cortoplacistas y seguramente terminarán mal.
Debemos ser congruentes en la vida, recordando que el área profesional, debe ser integral a las áreas familiar y social sobre la misma línea, basada en ética y profesionalismo, lo cual definirá e identificará nuestra identidad con autenticidad y sin doble moral, para una vida llena de bendiciones….
Carlos A. Rodas Minondo