Una delegación de Hamás viaja a Egipto para nuevas conversaciones sobre un posible acuerdo de alto el fuego
Una delegación del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha llegado este jueves a Egipto para una nueva ronda de conversaciones sobre un posible acuerdo de alto el fuego con Israel, después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazada la contrapropuesta presentada por el grupo islamista palestino.
Por dpa/EP
La delegación, encabezada por Jalil al Haya, ‘número dos’ del grupo en Gaza, se ha trasladado a El Cairo para «completar las conversaciones relativas a un alto el fuego» en la Franja, según ha recogido el diario palestino ‘Filastin’, vinculado a Hamás.
Poco antes, Osama Hamdan, otro alto cargo del grupo, había señalado que la delegación tiene como objetivo «dar seguimiento a las ideas presentadas» por Hamás tras la propuesta presentada tras la reunión celebrada en Francia entre Qatar, Egipto, Estados Unidos e Israel.
Hamdan hizo hincapié en que el grupo busca «lograr los mejores resultados» de una forma que «beneficie los intereses del pueblo palestino y poner fin a su sufrimiento», en referencia a un alto el fuego ante la ofensiva desencadenada por Israel contra Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás.
El grupo islamista desveló el miércoles una propuesta para un posible alto el fuego que contempla un plan de tres etapas durante 135 días que llevaría al fin del conflicto y que incluiría la liberación de rehenes a cambio de la excarcelación de 1.500 prisioneros, el fin del cerco a la Franja de Gaza y un proceso de reconstrucción.
Sin embargo, Netanyahu rechazó un acuerdo en estos términos y dijo que ceder a las exigencias de Hamás sería un desastre para el país, al tiempo que incidió en que una mayor «presión militar» acercará el objetivo de lograr la liberación de rehenes y apostó por una «victoria aplastante» en Gaza.
El Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra Gaza tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. Las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista, han denunciado más de 27.700 muertos, a los que se suman más de 375 fallecidos en Cisjordania y Jerusalén Este en operaciones de las fuerzas de seguridad y por ataques ejecutados por colonos.