Un único coleccionista adquiere piel tatuada de artista germano Flatz
La subasta de los trozos de piel tatuada del artista plástico germano-austríaco Flatz fue cancelada el jueves, ya que un solo coleccionista adquirió de manera previa todos los lotes disponibles.
Por dpa/EP
Según comentó el director general de las Colecciones Estatales de Pinturas de Baviera, Bernhard Maaz, ante un público estupefacto, este coleccionista «se decidió hace pocas horas a comprar en bloque el trabajo completo, que llevaba por título ‘Die Haut zu Markte tragen’ (Llevar la piel al mercado)».
Unas 1.000 personas asistieron a la Pinacoteca Moderna de Múnich, donde se realizó la inauguración de una retrospectiva del artista plástico, en cuyo marco también estaba prevista la subasta.
El remate había sido organizado por la casa londinense de subastas Christie’s y la Flatz Foundation.
De todas maneras, la velada tuvo sus atractivos. El artista, nacido en el estado federado austríaco de Vorarlberg, presentó al público los 13 tatuajes de diferentes tamaños que lleva grabados en su cuerpo.
Para mostrarse, Flatz se ubicó desnudo sobre una plataforma giratoria. Por lo tanto, los asistentes pudieron observar desde distintos ángulos sus tatuajes, con imágenes y frases como «Mut tut gut» (El coraje hace bien), un código de barras y un escudo de armas.
Tras su muerte, la piel del artista será retirada y preparada para el coleccionista, cuya identidad no fue revelada. Hasta entonces, recibirá fotografías a tamaño natural del cuerpo de Flatz.
Además, la muestra «Flatz. Something Wrong with Physical Sculpture» (Flatz. Algo anda mal con la escultura física) exhibirá hasta el 5 de mayo performances, fotos, esculturas e instalaciones multimedia de este artista nacido en Austria y que vive en Alemania, de 71 años.
Flatz cuenta que ve su piel como una especie de lienzo. El artista, que participó en 1992 en la exposición Documenta IX en Kassel, a menudo tematiza su cuerpo o incluso lo utiliza él mismo en sus acciones, a veces extremas.
Según afirma, el cuerpo es el primer medio de expresión de una persona, su primer vestido, que envejece y muere con él. Se refiere así a una tradición japonesa que consiste en tratar los tatuajes elaborados de forma póstuma como obras de arte. Ahora quiere definir su propia piel como una obra de arte que le sobrevivirá.
