Un montaje oficialista: la «protesta» frente al Congreso cooptada por activistas de Semilla
Lo que se presentó como una protesta contra el aumento salarial de los diputados terminó siendo un espacio controlado por activistas afines al oficialismo. Lejos de ser una manifestación genuina de descontento ciudadano, el evento sirvió para que seguidores del partido Semilla hicieran una defensa oficiosa del Gobierno, impidiendo cualquier crítica real.
Redacción
La intolerancia quedó en evidencia cuando los organizadores silenciaron y expulsaron a asistentes que cuestionaban al Gobierno. Un caso particular fue el de Cindy Gabriela Dávila, hermana del exdiputado Aldo Dávila, quien fue echada del lugar por expresar su opinión.

Sergio Morataya, quien estuvo involucrado en la toma ilegal de la USAC hace dos años, fue uno de los encargados de recordar a los pocos asistentes a la “protesta” que este gobierno tiene la “voluntad” de cambiar las cosas. Incluso justificó la demora en la reparación del kilómetro 44 de la carretera Palín-Escuintla, argumentando que las autoridades “quieren hacer bien las cosas”, razón por la cual el proyecto sigue sin avances.
Junto a Morataya, también se hicieron presentes otros activistas que participaron en los bloqueos de octubre de 2023, así como politokers señalados de estar contratados por instancias del gobierno actual.
Jugoso aumento
El 28 de febrero, los 160 diputados del Congreso aprobaron un aumento que elevó sus salarios de Q29,150 a más de Q66,000 mensuales, generando una ola de indignación. Aunque algunos han prometido donar el excedente, el rechazo ciudadano sigue creciendo.

Mientras tanto, el oficialismo intenta apropiarse del malestar social, pero solo cuando le conviene.
