Un grupo de ultraortodoxos agrede a dos oficiales del Ejército de Israel cerca de Tel Aviv
Los militares se habían desplazado a Bnei Brak para abordar la aplicación del reclutamiento de militares en el seno de esta comunidad.
Por dpa/EP
Un grupo de judíos ultraortodoxos agredieron en la noche del lunes a dos oficiales del Ejército de Israel en la ciudad de Bnei Brak, situada en la periferia de Tel Aviv, en el marco de las tensiones sobre la aplicación del reclutamiento de militares en el seno de esta comunidad, una medida muy polémica incluso en el seno del Gobierno que encabeza Benjamin Netanyahu.
Según las informaciones recogidas por el portal israelí de noticias Walla, el incidente tuvo lugar cuando David Zini, jefe del Mando de Entrenamiento, y Shay Tayev, jefe de la División de Personal Terrestre, se desplazaron al lugar para abordar la creación de una brigada ultraortodoxa en el seno de las Fuerzas Armadas.
Tras el fin la misma, un grupo de ultraortodoxos rodeó a los oficiales, a los que tildaron de «asesinos» y a los que lanzaron varios objetos, incluidas botellas, cuando se dirigían a sus vehículos, tal y como ha recogido la emisora pública israelí, Kan.
El suceso ha sido criticado por varios ministros, incluidos el titular de la cartera de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, quien ha dicho a través de su cuenta en la red social X que los oficiales «son lo más sagrado de lo sagrado de la sociedad israelí». Así, ha prometido que «la Policía trabajará para localizar y llevar ante la Justicia a los responsables».
En este sentido, el ministro de Finanzas, el ultranacionalista Bezalel Smotrich, ha apuntado en su cuenta esta misma red que el suceso «no representa ni a una fracción de la población ultraortodoxa» y ha abogado por «nuevos marcos adaptados al estilo de vida de los ultraortodoxos» de cara a su entrada en el Ejército.
Por su parte, el líder opositor Benny Gantz –antiguo ministro de Defensa y hasta hace poco miembro del gabinete de guerra– ha sostenido que atacar a oficiales del Ejército de Israel «no es judío, no es israelí y no representa a la mayoría de los ultraortodoxos», según ‘The Times of Israel’.
«El discurso extremista que se está apoderando de la sociedad israelí es peligroso y merece una condena clara y tajante por parte de todos los dirigentes, pero, lo que es más importante, ser arrancado de raíz. Es hora de apagar las máquinas de veneno antes de que ocurra el desastre», ha advertido.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, anunció la semana pasada que las tareas de reclutamiento de ultraortodoxos arrancarán durante el mes de agosto, en medio de la ofensiva lanzada contra la Franja de Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas.
El anuncio llegó después de que el Tribunal Supremo de Israel fallara a finales de junio que no existe ninguna base legal que permita que los ultraortodoxos estén exento del servicio militar, en medio de las tensiones sobre el tema en el seno de la coalición que encabeza Netanyahu, integrada por partidos ultraderechistas y ultraortodoxos.
La sentencia del Supremo prevé también la congelación de los fondos para las escuelas talmúdicas que no cumplan con la normativa de alistamiento. El sector ultraortodoxo considera que el servicio militar es incompatible con su vida dedicada al estudio religioso y temen que quienes lo realicen se alejen de sus tradiciones y creencias.