Un fin de año atípico, como siempre
La mayoría de los guatemaltecos que se informan únicamente por las redes sociales, perciben un panorama incierto en lo que resta de este año y catorce días del 2024, lo cual no debiera ocurrir en virtud de la conclusión formal de la transición.
El pesimismo de la ciudadanía es causado en parte por las fake news, que cada día ganan más espacio entre las personas pobremente informadas, que las convierte en voceras útiles para los fines aviesos de quienes buscan provocar temor y desconfianza entre la población guatemalteca.
La personas que de buena fe comparten información sin verificar -falsa-, se convierten involuntariamente en cómplices indirectos de los operadores del sin número de sitios dedicados a difundir información inexacta o falsa, para mantener la desinformación. Esto lo consiguen en el momento que los usuarios a quienes les llega la información falsa la reenvían a sus contactos, haciendo virales contenidos absurdos.
También, debe agregarse el silenciamiento mediático impuesto a las voces disidentes, el alineamiento de opinadores -activistas del caos- y la autocensura, condiciones y actitudes que lejos de aclararla situación, terminan por confundir y crear altos niveles de inseguridad y en consecuencia temor en la ciudadanía.
Poco se puede decir en beneficio del gobierno guatemalteco. Sin embargo, no se debe invisibilizar la ofensiva contra el narcotráfico, captura y extradición de narcotraficantes reclamados por los EE.UU, que se ejemplifica con el éxito de la “Operación Lobo Negro”, la cual tuvo como resultado la aprehensión de 22 personas, entre las que resalta la captura de policías, militares, médicos, lideres comunitarios y varias féminas, según la nota de prensa: “Las operaciones ilegales relacionadas con el narcotráfico en tres aldeas de Champerico, que colindan con el humedal Manchón Guamuchal, eran de voz popular, y en ocasiones pasadas las autoridades habían tenido dificultades para ingresar y arrestar a las personas que reciben cocaína de Sudamérica y la trasladan hacia México y Estados Unidos” (Prensa Libre. 05/12/2023).
Hay que subrayar que por el momento, no existe un distanciamiento diplomático entre los estados de Guatemala y EE.UU, pero sí hay un ambiente de tensión por los señalamientos de funcionarios y exembajadores norteamericanos, en contra del Ministerio Público.
Cuestionamientos a los que se han unido algunos diplomáticos de la OEA, cuyos países tienen mayores problemas que el nuestro. No obstante, esto no les ha impedido alinear su discurso con calificativos incoherentes sobre la situación nacional. Asimismo, hay que resaltar los esfuerzos por contener la migración procedente del exterior dentro de límite permisible de los DD.HH, ante la ausencia de una política regional.
Particularmente, me resisto a considerar la situación actual como una crisis, aunque es indiscutible la existencia de tensiones propias de la democracia, como el malestar de algunos grupos; sectores y colectividades por la aprobación del presupuesto; la salida de los magistrados del TSE por consejo de la actual presidenta; las malas vibras provenientes de la OEA y el permanente enfrentamiento armado entre aldeanos de Santa Catarina Ixtahuacán y Nahualá, ante la indiferencia de los lideres ancestrales y otros dirigentes indígenas, ahora preocupados por el monto del presupuesto para el 2024, la democracia y la lucha contra la corrupción.
Como se anotó anteriormente el país pasa por un mal momento político que no debería de sorprender, porque fue anunciado desde el inicio del proceso electoral y posteriormente agravado por las amenazas contra el binomio electo, las acusaciones de fraude y la supuesta malversación de fondos por el TSE, que provocó la fuga de los magistrados a quienes se hace responsables. Y, que por cierto, continúa desacreditándose por la controversia entre la expresidenta Irma Palencia y la actual presidenta Blanca Alfaro del TSE, quien requirió al Congreso el nombramiento de nuevos magistrados. Solicitud, interpretada por la expresidenta Palencia, como una estrategia para modificar los resultados electorales y negarle al binomio ganador de las elecciones asumir de la presidencia y vicepresidencia.
Lo cierto, es que los guatemaltecos están cansados y decepcionados, es necesario convencerlos de que hay un futuro, para lograrlo hay que llevar a la práctica la reflexión de Václav Havel: “Comprendimos que había terminado la poesía – dialéctica y el enfrentamiento- y empezaba la prosa. Que había finalizado el carnaval y comenzaba un día laborable”.
Frase que invita a los políticos nacionales de cualquier ideología, al sector productivo, a las iglesias, la academia y representantes del próximo gobierno a promover un compromiso, en favor del Estado de Derecho y el Sistema Democrático, en el marco de una buena gobernanza. Quizá, es momento de desempolvar el “PLAN VISIÓN DE PAÍS” (2008), para que sirva de motivación y guía