Un desfile arcoíris con el hedor oficialista
Muchos hubieran esperado que el ya tradicional desfile de la diversidad sexual, que como en otros lugares, ha degenerado en desfile de trastornos, hubiera sido cancelado de una vez por todas, pero obviamente eso es algo casi imposible, o por lo menos mientras exista un orden democrático, y es que los defensores del mismo en parte tienen razón: «es su derecho y está amparado en la Constitución».
Sin embargo, este año a diferencia de los anteriores, la Corte de Constitucionalidad amparó al abogado Roberto Cano en contra del presidente Arévalo, para que impidiera el que niños fueran usados en este desfile, lo cual fue calificado por algunos comentaristas como una resolución salomónica en tanto que se permitió que el desfile siguiese como siempre, pero llama a que el Ejecutivo impida que niños participen del mismo.
Obviamente el Ejecutivo responde con el comunicado de oficio asumiendo que respetará el derecho a manifestarse, lo que se podría interpretar a que el presidente le interesa más la salida de la “la diversidad” a la calle, que los niños puedan ser usados en demostraciones que caen en abierta pedofilia.
La resolución no ahondaba más, a pesar de poder hacerlo. El impedir el exhibicionismo en público hubiera sido un buen punto, pero no, se limitó a preservar a la niñez en su calidad de menores. Lo interesante de toda esta controversia y, lo que es necesario tener siempre en cuenta en futuros eventos electorales, es la cantidad de funcionarios y diputados que salieron a despotricar en contra la CC porque asumen que no debería haber ninguna restricción al mal llamado desfile del orgullo gay. Que la corte se haya decantado en papel a favor de preservar la inocencia de los niños era una afrenta, a sabiendas de que en este desfile salen hombres semidesnudos y otros disfrazados de mujeres, adoptando poses y realizando actos sexualizantes.
Durante la campaña política muchos, incluyéndome, señalamos la amenaza que representaba este partido en el poder no solo por su sesgo de izquierda, que incluía el aumento de la deuda pública a través del crecimiento desmedido del Estado, la inacción frente a la delincuencia y la destrucción de la propiedad privada, pero aún más el tema de hipervisualización de la llamada diversidad sexual y el abortismo, esto fue calificado como señalamientos sin sentido de la derecha conservadora en contubernio con “el pacto de corruptos”, noticias fake, pero al ver el tono en el cual se pronunciaron las ministras de Medio Ambiente, Educación y varios diputados faranduleros de la bancada fantasma de Semilla, el fake paso a ser realidad pura y dura.
Es necesario puntualizar que la diversidad sexual ha existido antes, lo es ahora y existirá siempre. El hecho de que no se discrimine en ley es parte del avance del Estado liberal republicano del cual somos herederos. Los homosexuales no tienen menos derechos que todos los demás y el hecho de que haya habido diputados, alcaldes y funcionarios públicos en todos los niveles antes y ahora es muestra de ello, pero igualmente su condición no los hace tener más derechos, que es a lo que aspiran con este gobierno.
Esto hace que conecte nuevamente a tierra con mis principios liberales. El Estado debe preservar el derecho de estos ciudadanos, no importando su condición, pero igualmente bajo ciertas restricciones. Les pongo un ejemplo: si en un día cualquiera un hombre le muestra los genitales a todos los que van en la calle, incluyendo niños, sería considerado como un acto indecente ¿Por qué en el marco de este desfile se consideraría como muestra de resistencia? Pues no, y ha quedado claro el sesgo de este nefasto gobierno y sus dirigentes, solo espero que el votante lo tenga presente la próxima vez que los vea en la boleta.