Temblores del 29 de julio reviven la tragedia que destruyó Antigua en 1773
Los temblores del pasado martes revivieron una memoria telúrica profundamente arraigada en la historia guatemalteca. Justo un 29 de julio, en 1773, un devastador terremoto destruyó la antigua capital, Santiago de los Caballeros —hoy Antigua Guatemala—, marcando el fin de su esplendor barroco y el inicio del traslado hacia el Valle de la Ermita, donde hoy se asienta la Ciudad de Guatemala.
Redacción
Este 29 de julio, Guatemala vivió una sacudida que no solo estremeció el suelo, sino también la memoria histórica. El temblor registrado por la tarde en el oriente del país trajo consigo un eco del pasado: justo un 29 de julio, hace 252 años, ocurrió uno de los sismos más devastadores en la historia del territorio, conocido como el terremoto de Santa Marta de 1773.

Aquella fecha, también festiva en el calendario católico, marcó el principio del fin para la antigua ciudad de Santiago de los Caballeros, hoy conocida como Antigua Guatemala. Cerca de las 3:45 p. m., un potente sismo destruyó templos, palacios y viviendas barrocas.
Las lluvias no cesaban y los temblores continuaron en las horas y días siguientes. El balance fue trágico: entre 500 y 600 personas murieron, y la otrora capital quedó prácticamente inhabitable.
Los terremotos no fueron un evento aislado. Desde el 11 de junio de 1773, la ciudad venía siendo azotada por una serie de sismos de menor intensidad que culminaron en el gran desastre del 29 de julio. Esta cadena sísmica —que la historia bautizó como los Terremotos de Santa Marta— condujo finalmente al traslado de la capital al Valle de las Vacas (actual Ciudad de Guatemala), proceso que se concretó entre 1774 y 1776.