Sheinbaum se limita a decir que incursión a Guatemala “no estuvo bien”
Durante su conferencia matutina en el Palacio Nacional, la presidente de México, Claudia Sheinbaum, admitió lo que hasta hace horas parecía un rumor: efectivos de seguridad de Chiapas ingresaron a territorio guatemalteco durante un operativo contra presuntos narcotraficantes. Aunque calificó el hecho como “algo que no estuvo bien”, las explicaciones oficiales han sido parciales y aún sin claridad.
Redacción
Sheinbaum aseguró que “todo parece indicar que sí” hubo cruce de frontera por parte del grupo Pakal, un cuerpo de reacción inmediata desplegado tras el asesinato de cinco policías en Frontera Comalapa. “He pedido a la Secretaría de Seguridad que realice las averiguaciones correspondientes”, dijo, prometiendo más información este martes 10 de junio.
Un enfrentamiento que reaviva sospechas
El choque armado, que inició en territorio mexicano y terminó en La Mesilla, Huehuetenango, involucró fusiles AK-47, un lanzagranadas y cuatro supuestos delincuentes abatidos. Las autoridades mexicanas decomisaron vehículos blindados, armamento pesado y chalecos balísticos.
La gravedad del arsenal y el desenlace del operativo dejaron en evidencia la intensidad del conflicto fronterizo, pero también generaron una pregunta clave: ¿actuaron los agentes mexicanos bajo reglas de enfrentamiento, o fue una acción unilateral sin coordinación con Guatemala?
El gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, no se limitó a reconocer la incursión, sino que aseguró que autoridades guatemaltecas estarían “coludidas” con grupos criminales. Una acusación grave que hasta el momento no cuenta con respaldo de pruebas públicas, pero que Sheinbaum tampoco negó explícitamente.
Silencio, evasivas y dudas en Guatemala
Del lado guatemalteco, las reacciones han sido menos confrontativas, pero no menos ambiguas. El ministro de Defensa, Henry Sáenz, confirmó que el Ejército mexicano ingresó al país en plena persecución armada y que los soldados nacionales optaron por no responder al fuego para evitar bajas civiles, debido a la cercanía con zonas pobladas.
“El personal militar decidió no involucrarse… Se privilegió la vida humana”, explicó Sáenz. También reconoció que un especialista guatemalteco fue herido en la pierna, aunque sin gravedad.
En tanto, el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, se deslindó del debate diplomático, afirmando que “no tengo mucho que decir” y sugirió que los periodistas mexicanos “evalúen” los dichos de su propio gobernador. Aunque reconoció la existencia de estructuras de narcotráfico en la región, negó que se pueda confirmar por ahora la participación de agentes guatemaltecos en acciones delictivas, como sugiere Chiapas.
“No podemos suponer que el video sea efectivamente [con participación guatemalteca]. Hay procesos legales y no hay que afirmar así por así”, remarcó.
El supuesto objetivo del operativo, “El Teniente”, presunto integrante del Cártel Chiapas-Guatemala, sigue prófugo. Y con él, muchas preguntas: ¿Quién autorizó el cruce? ¿Cuántas veces ha ocurrido algo similar? ¿Hubo omisión del gobierno guatemalteco o simplemente fue rebasado por los hechos?