Seguridad en el Congreso motiva sospechas sobre preparación de un golpe de Estado, afirma Daniel Pascual
Esta mañana, el dirigente del Comité de Unidad Campesina (CUC), Daniel Pascual, apareció en medios y redes criticando el cerco de seguridad que la Policía Nacional Civil (PNC), instaló alrededor del Congreso. Esto, días después de que varios diputados fueron sometidos a insultos, golpes y vejámenes de supuestos manifestantes que exigían cumplir demandas a favor del partido Semilla.
Redacción
Daniel Pascual es conocido como dirigente del CUC, organización que inició como el «brazo campesino» del extinto Ejército Guerrillero de los Pobres» (EGP), y derivó a Organización no Gubernamental (ONG), luego de que se firmara la paz en 1996.
El CUC es una organización que mantiene algunas de las prácticas delictivas de la ex guerrilla y no se molesta en ocultarlo.Por ejemplo, las invasiones y usurpaciones de tierras, hecho que exponen en su página. En los bloqueos de «octubre negro», esta organización, liderada por Pascual, tuvo algún protagonismo y se sumó a todas las acciones emprendidas por los grupos que obstaculizaron el comercio y el tránsito, amenazaron a personas y aún ocupan los alrededores de la sede del Ministerio Público (MP) en el barrio Gerona, zona 1 de la capital.
«Nosotros queríamos entrar en el Congreso»
Hace aproximadamente una semana, grupos de vándalos agredieron verbal y físicamente a varios diputados al Congreso. En contraste, videos en redes muestran que minutos antes de esos hechos delictivos, los diputados Samuel Pérez (Semilla), Sonia Gutiérrez (Winaq) y Andrea Villagrán (BIEN), salieron a dialogar con las turbas que rodeaban el Congreso.
La respuesta del Organismo Legislativo fue interponer una denuncia contra los delincuentes que golpearon e insultaron a los dignatarios y evidentemente, pidieron que haya más protección policial alrededor del Congreso, para evitar nuevos ataques.
Hoy, Daniel Pascual objeta la presencia de la PNC y entre sus argumentos, expuso «nosotros queríamos entrar al Congreso», y asegura que el cerco de seguridad podría significar que «algo se está tramando», incluso un golpe de Estado, ya que la entrada al Organismo Legislativo no está expedita para que los manifestantes puedan ingresar.
«Rechazamos categóricamente la actitud que hay en el Congreso. Está cercado prácticamente en dos cuadras a la redonda. Eso da mucha sospecha, porque se están tramando muchas cosas que van a determinar el golpe de Estado», dijo textualmente a los medios de comunicación.