Sánchez ataca a Feijóo por «bendecir» a la ultraderecha y le pide «responsabilidad» para no actuar «al dictado» de Vox
Sánchez se erige como «un muro» frente a PP-Vox y acusa a Feijóo de unirse al «club de Trump, Le Pen y Orban».
Por dpa/EP
El jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, ha presentado este miércoles a su Gobierno como un «muro» frente a la «agenda reaccionaria» que, a su juicio, representan las «derechas retrógradas» de Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, cuyos gobiernos en autonomías y ayuntamientos buscan «desmantelar» los «avances» que han logrado las últimas décadas. A su entender, al «bendecir» a la ultraderecha, el líder del PP se suma al club reaccionario de Trum, Orban y Le Pen».
En su intervención ante el Pleno del Congreso, con un discurso marcadamente ideológico, Sánchez ha cargado duramente contra Feijóo por permitir gobiernos con Vox tras las elecciones autonómicas y municipales de mayo, actuando como una «derecha irresponsable que blanquea y legitima a la ultraderecha para llegar al poder».
«Aquella noche el señor Feijóo pudo elegir ser como la señora Von der Leyen, Emmanuel Macron o Donald Tusk, pero no lo hizo. Se adentró en el camino de perdición que había iniciado unos meses antes en Castilla y León, uniendo su destino a la ultraderecha», ha proclamado.
Según Sánchez, tras esos pactos con Vox, Feijóo «cortó el «frágil cordón sanitario» que había «mantenido su predecesor» en el PP, Pablo Casado, «y se sumó al club reaccionario de Trump, Le Pen, Orbán y Santiago Abascal». Además, ha asegurado que Vox no tiene consejerías menores en CCAA, ya que tiene por ejemplo responsabilidades en Interior y Justicia, a quien compete el «cuidado y la seguridad de las mujeres que sufren violencia de género».
Las críticas de Sánchez a la gestión de Gobiernos de PP y Vox, en algunas CCAA, al reducir «el gasto en sanidad pública», dejar «a miles de niños sin plaza en escuelas infantiles y comedores escolares» o «duplicar el precio de los billetes y abonos de autobús», ha provocado quejas y abucheos desde la bancada del Grupo Popular.
Aparte de poner en marcha una «agenda reaccionaria», Sánchez ha afirmado que muchos de esos gobiernos de coalición de PP y Vox se han subido el sueldo, han aumentado el número de asesores «ejerciendo toda clase de nepotismos».
«SOMOS TAN ESPAÑOLES COMO USTEDES»
El candidato socialista ha afirmado que las «derechas» lo que hacen es «rezumar clasismo, renegar de las conquistas en derechos», negar el cambio climático o «despreciar a quienes aman de forma distinta a ellos», al tiempo que defienden un «modo único y excluyente» de ser españoles. «Por cierto, nosotros somos tanto, tan españoles como ustedes, no somos menos españoles que ustedes», ha espetado a la bancada de Vox y el PP.
Sánchez ha avisado que «si algo ha dejado claro la derecha reaccionaria es que no se va a detener». «Por eso en este debate señorías estamos eligiendo algo muy importante o bien alzamos un muro ante estos ataques recurrentes a los valores de la España democrática y también constitucional o bien le damos salvoconducto».
A renglón seguido, se ha dirigido a los diputados para asegurar que toca elegir, entre su Gobierno progresista o la propuesta de «las derechas retrógradas», que «quieren desmantelar prácticamente todos los avances» que se han logrado «durante estas últimas décadas».
Dicho esto, ha anunciado su compromiso ante el Parlamento: «Mientras yo sea presidente del Gobierno, toda la fuerza del Estado se dedicará a defender los valores democráticos y las libertades institucionales».
PIDE A FEIJÓO NO ACTUAR AL DICTADO DE LA «AGENDA ULTRADERECHISTA»
Sánchez ha recalcado que si el PP se considera aún «un partido de Estado no puede actuar al dictado de una organización ultraderechista» y ha pedido a Feijóo «responsabilidad» y «sentido de Estado».
«¿Recuerdan ustedes cuando preconizaron el boicot a los productos catalanes? Insisto, catalanes, no independentistas, catalanes. Lo que hicieron fue atizar el fuego del odio», ha exclamado, para pedir al PP que no vuelva a «sembrar la discordia».
Por eso, ha reclamado de nuevo al PP que actúe con responsabilidad. «No les pido su apoyo, ya sé que no lo voy a tener, solo les pido cordura y coherencia, y subrayo coherencia», ha manifestado.
Es más, ha subrayado que la ciudadanía asiste «atónita» a «todas estas proclamas y soflamas que estamos viendo» cuando «nada de lo que estamos viviendo es inédito en nuestra democracia» porque los Gobiernos del PP «concedieron 1.400 indultos en un solo día» e incluso «indultaron a miembros e Terra Llure, sentenciados por terrorismo» al tiempo que cedieron competencias a Cataluña y País Vasco.
Sánchez ha criticado que «cuando la derecha llega a acuerdos con el nacionalismo, eso es un pacto entre caballeros» pero «si es la izquierda, entonces es toda una traición a la patria». «Sean ustedes, en fin, un poco coherentes y no insulten, además, a la memoria de los españoles», ha solicitado al PP, para echarle en cara que cuestione la «legitimidad de todo gobierno que no esté dirigido por el Partido Popular».
REFERENCIAS A MARIANO RAJOY Y AYUSO
Asimismo, Sánchez también ha aprovechado para afear a Feijóo el respaldo que ha brindado el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy al candidato ultraliberal a la Presidencia de Argentina, Javier Milei, a quien ha venido a comparar con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, «la líder intelectual del PP».
El presidente del Gobierno ha citado una declaración de Milei en la que sostuvo que «la justicia social es una aberración y es injusta porque implica un trato desigual frente a la ley» y la ha comparado con una afirmación que hizo hace unos meses Ayuso, quien «afirmó que la justicia social es un invento de la izquierda para promover la cultura de la envidia».
«Este Gobierno de coalición que represento no considera la justicia social una aberración, antes al contrario, la consideramos la condición misma de la vida en sociedad», porque eso, ha dicho dirigiéndose a PP y Vox, «es justamente patriotismo», «ser conscientes de que navegamos todos en el mismo barco» y de que el bienestar propio depende del de los demás».