Samuel Pérez: ¿madurez o reconocimiento de una derrota?
Las reacciones a la declinación de Pérez, quien pretendía representar al Congreso ante la Junta Monetaria, son variopintas y muchas usan el término «anulación» para referirse al estado del Movimiento Semilla en el Organismo Legislativo. En redes abundan opiniones, desde los que aseguran que dicho partido está «prácticamente anulado», hasta quienes halagan su gesto de «madurez» y afirman que Semilla es un bloque sólido, si bien omiten recordar que se trata de un partido, no anulado pero suspendido por orden judicial. Además, en estas discusiones se olvida lo principal: la Ley Orgánica del Congreso no permite que un diputado independiente represente a dicho organismo ante ninguna instancia.
Redacción
Ayer, luego de la declinación de Pérez a postularse para representar al Congreso ante la Junta Monetaria, afloraron los comentarios a favor y en contra de la renuncia. Sin embargo, los puntos centrales de esta situación fueron omitidos: Semilla está suspendido provisionalmente, por ende sus diputados tienen impedimento para presidir comisiones, integrar la Junta Directiva y representar al Congreso ante cualquier instancia.
Ley Orgánica del Organismo Legislativo determina que los bloques legislativos se constituyen con representantes de «un partido político y que mantenga su calidad de partido político de conformidad con las leyes aplicables.” (Artículo 46)
En el artículo 50, define:
«El diputado electo por un determinado partido político, que en el ejercicio de su función renuncie por cualquier motivo al partido político que lo postuló o al bloque legislativo al que pertenece, o sea separado por cualquiera de los mismos, no podrá ser miembro de Junta Directiva, presidir alguna comisión de trabajo legislativo, ni ejercer cargo alguno en
representación del Congreso de la República.”
En el caso de Semilla, la suspensión provisional dictada por un juez, obliga a que dicho partido se convierta en un grupo de representantes independientes, lo que por una parte, priva al Ejecutivo de una bancada oficial (formalmente constituida), y por otra, impide a los diputados electos por Semilla presidir comisiones, integrar Junta Directiva y representar al Congreso ante cualquier instancia.
Pareciera algo demasiado obvio pero la realidad es que Pérez insistió primero, en presidir el Congreso. Al verse obligado a retirarse, 24 horas después, comenzó a acudir a las reuniones de jefes de bloque y cuando la Corte de Constitucionalidad le recordó el impedimento, se postuló para representante ante la Junta Monetaria. Era evidente que el intento también fracasaría y resulta bizarro que se le presente como «muestra de madurez», cuando cualquiera sabe que había impedimento legal.
Sin embargo, los simpatizantes del partido gobernante parecen creer que las leyes se aplican a todos, menos a Semilla, y se niegan a reconocer la verdad: el oficialismo por el momento, está suspendido y si no logra rehabilitarse por el asunto de las firmas irregulares en su inscripción, podría terminar anulado, lo que dejaría a Arévalo sin bancada formalmente constituida.