Restituyen a diputados de VOS: JD del Congreso evidencia ilegalidades
En menos de una semana, la Junta Directiva del Congreso, encabezada por Nery Ramos, ha dejado en evidencia su falta de conocimiento de la ley, su mala fe y su intención de manipular la legalidad a su conveniencia. Dos acciones concretas confirman esta tendencia: la negativa inicial a reconocer al bloque VOS y la errónea interpretación sobre la cancelación de Semilla.
Redacción
Tras una disputa interna dentro de la bancada Voluntad, Oportunidad y Solidaridad (VOS), la Junta Directiva se negó a reconocer los derechos de los diputados Jairo Flores, Orlando Blanco y José Chic, a pesar de una resolución judicial clara a su favor. Esta negativa provocó la parálisis del Congreso por una semana, generando un retraso innecesario en la agenda legislativa.
Durante la reunión de Jefes de Bloque, Flores confrontó directamente a Ramos, acusándolo de dilatar el cumplimiento de la resolución judicial. «Las resoluciones de las cortes no son para estudiarlas, sino para cumplirlas», recriminó. La presión de otras bancadas fue determinante para que finalmente la Junta Directiva diera marcha atrás y restableciera los derechos de los diputados de VOS.
El caso Semilla: el Registro de Ciudadanos desmiente al TSE
Días antes, el Congreso también había protagonizado otra maniobra irregular: el reconocimiento del bloque Semilla, a pesar de que el Registro de Ciudadanos había confirmado su cancelación. La Junta Directiva se basó en un informe del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que ahora queda completamente desacreditado. «El único que engaó fue el TSE. Nos dieron información que ahora queda desmentida por su propio Registro de Ciudadanos», sentenció Ramos.
La bancada VAMOS ya ha presentado una debida ejecutoria ante la Corte de Constitucionalidad para exigir que Semilla sea reconocido solo como diputados independientes. La contradicción entre el TSE y su propio Registro de Ciudadanos anticipa una nueva batalla legal.
Un Congreso sin rumbo y lleno de contradicciones
El inicio de esta legislatura ha estado marcado por la falta de criterio jurídico de la Junta Directiva, que no solo ha desperdiciado una semana de sesiones, sino que también ha mostrado una preocupante tendencia a acomodar la ley según su conveniencia política. Mientras las ilegalidades y las malas decisiones se acumulan, el país sigue esperando un Congreso que legisle en lugar de entramparse en disputas y maniobras de dudosa legalidad.