Remesas rompen récord en marzo
Guatemala cerró marzo con una cifra sin precedentes en el ingreso de remesas familiares: US$2 mil millones, equivalentes a unos Q15 mil millones. El dato refleja el impacto directo de las políticas migratorias en Estados Unidos.
Redacción
En apenas tres meses, el país ya acumula US$5 mil 642.7 millones en transferencias del exterior, un 20.5% más que en el mismo periodo del 2024. La cifra promedio mensual también da señales de esta aceleración: mientras el año pasado rondaba los US$1 mil 560 millones, este 2025 ya alcanza los US$1 mil 880 millones por mes.
El fenómeno no es exclusivo de Guatemala. El Salvador y Honduras también están experimentando picos en el envío de remesas. Desde enero, los registros del Banco de Guatemala venían mostrando flujos “inusuales” que encendieron alertas en el sistema financiero. Enero cerró con US$1 mil 817.6 millones y febrero con US$1 mil 821.4 millones, ya muy por encima de lo acostumbrado.
El endurecimiento de la política migratoria en EE. UU., impulsado por nuevas directrices desde la administración anterior, está generando lo que algunos analistas ya llaman un “efecto de bonanza forzada”. Miles de migrantes en condición irregular optan por enviar más dinero antes de que sea demasiado tarde.
Impacto y riesgos
Aunque el incremento de las remesas impulsa el consumo interno y fortalece a miles de hogares, también plantea desafíos. Esta “bonanza” puede tener un doble filo, especialmente si se cruza con medidas comerciales hostiles, como nuevos aranceles a exportaciones guatemaltecas.
Por ahora, las proyecciones del Banco de Guatemala siguen siendo optimistas: se espera que al cierre de 2025 las remesas lleguen a US$22 mil 800 millones. Pero ese crecimiento del 6% estimado podría ser superado si continúa la tendencia de envíos extraordinarios.