Recorte salarial de Arévalo: Un gesto simbólico que oculta la falta de logros
El presidente Bernardo Arévalo ha intentado cumplir una promesa de campaña al reducir su salario y el de la vicepresidenta Karin Herrera en un 25% a los 100 días de su gobierno. Críticos del gobierno consideran que esta medida puede considerarse más un gesto simbólico que una política sustantiva.
Redacción
Durante la presentación de los primeros 100 días de su mandato, el presidente Arévalo firmó una solicitud dirigida a la Secretaría Administrativa y de Asuntos de Seguridad (SAAS) para que se efectúe la reducción salarial.
El ajuste, el salario del presidente Arévalo se reducirá un 25% de los Q159 mil 979.72 mensuales, es decir 119,979 que representa 30 veces el salario mínimo. La reducción, aunque significativa, aún mantiene un margen notable.
A pesar de esta medida, el presidente sigue siendo uno de los mandatarios con mayores ingresos en América Latina. Un informe de Deutsche Welle coloca entre los cinco presidentes con mayores salarios de la región.
A pesar de la reducción en sus propios salarios, el presidente Arévalo no ha abordado la reducción de salarios de otros funcionarios de alto rango, lo que ha suscitado críticas sobre la falta de coherencia en sus políticas.
Si bien el recorte salarial es un paso positivo, se espera que el presidente tome medidas más amplias para equilibrar los niveles salariales en el gobierno y reducir las brechas entre los salarios de los funcionarios y los ingresos de la población general.