¿Quién será el nuevo Papa? Las opciones progresistas y conservadores
Uno de los nombres que más resuena en el cónclave es Pietro Parolin, considerado por muchos un fuerte candidato por su experiencia diplomática. En el bloque conservador, Péter Erdö se perfila como una opción sólida, defendiendo los valores tradicionales de la Iglesia.
Redacción
A medida que se acerca el cónclave, la comunidad vaticana se encuentra dividida entre dos grandes bloques: los progresistas, que buscan continuar con el legado reformista de Francisco, y los conservadores, que abogan por un retorno a los valores tradicionales de la Iglesia.
El cónclave será crucial no solo por el futuro inmediato de la Iglesia, sino también por el rumbo que tomará frente a los desafíos globales del siglo XXI.
Pietro Parolin: uno de los favoritos
Parolin, de 70 años, ha sido considerado un candidato fuerte por su amplia experiencia diplomática y su habilidad para equilibrar las tensiones internas de la Iglesia. A lo largo de su carrera, ha sido una figura clave en la política internacional del Vaticano, realizando misiones en África, América Latina y Asia, e incluso viajando a China y Corea del Norte.

Su papel como principal asesor del Papa Francisco le ha permitido forjar un profundo conocimiento de las dinámicas vaticanas y construir una red de apoyos dentro del colegio cardenalicio.
Las alternativas: Progresistas y conservadores en disputa
En el bloque progresista, destacan nombres como Matteo Maria Zuppi, de 69 años, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, y Luis Antonio Tagle, cardenal filipino de 67 años, quienes defienden las causas de los pobres, los migrantes y la justicia social. Ambos representan una opción para aquellos que desean mantener la línea de Francisco, enfocada en la inclusión y la apertura hacia los sectores más marginados.
Por otro lado, el sector conservador tiene a figuras como el cardenal Péter Erdö, arzobispo de Budapest, conocido por su defensa férrea de los valores tradicionales de la Iglesia, incluyendo el rechazo al celibato opcional y su oposición a las uniones homosexuales.

Otros cardenales como Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, también representan una visión más tradicionalista de la Iglesia.
El cónclave, que se celebrará en los próximos meses, se perfila como un evento decisivo para el futuro de la Iglesia. Mientras tanto, el Vaticano se enfrenta a la difícil tarea de encontrar un sucesor que no solo sea capaz de gestionar las diferencias internas, sino también de liderar a la Iglesia en un mundo cada vez más polarizado.