¿Protesta popular o negociación política?
Ayer, pequeños grupos de manifestantes bloquearon diferentes puntos de la capital durante un par de horas, supuestamente, para exigir al gobierno que ponga un freno a la imparable inflación e implemente «precios tope» a la canasta básica. El objetivo, fue una reunión en el Congreso donde demandaron la aprobación de proyectos de ley que supuestamente protegen al agricultor y el desarrollo agrícola. Aunque se trató de grupos escuálidos y la cobertura mediática no fue masiva, más de algún alucinado aseguró que «cerca de 16 mil ciudadanos» habían participado. Es obligatorio conocer quiénes son estos manifestantes que terminaron reunidos amigablemente con el presidente del Congreso en funciones, Darwin Lucas (UNE).
Roxana Orantes Córdova
La Unidad de Acción Sindical y Popular (UASP), fue una central sindicalista que se integró durante el enfrentamiento armado, con miembros y simpatizantes de la ex guerrilla, puntualmente, el Ejército Guerrillero de los Pobres. La UASP se degradó con los años, al punto que actualmente, el único sindicato que la integra es el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que dirige Joviel Acevedo, según su página web.
La otrora central sindical tiene presencia en San Marcos, Escuintla, Petén, Quetzaltenango, Alta Verapaz y Jutiapa, con organizaciones de vendedores, campesinos y vecinos, expone la página mencionada.
Entre los grupos que integran la UASP se encuentra la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina (CONIC), organización de choque que se formó como disidente del Comité de Unidad Campesina (CUC), y que siguió la línea de acción de este, implementando bloqueos, usurpación de tierras y actos de sabotaje contra empresas (caso de minera Montana en Sololá).
Durante el gobierno de la UNE, presidido por Álvaro Colom, la UASP y su grupo campesino CONIC, redujeron la intensidad de las protestas y participaron en mesas de diálogo. Entre otros «logros», Joviel Acevedo consiguió el famoso pacto colectivo que desbancó la educación pública y que logró asesorado por el abogado Enrique Torres, medio hermano de la entonces primera dama Sandra Torres.
Los «dirigentes históricos»
Por lo menos hasta 2020 y según su página, el presidente de la UASP es el ex sindicalista Nery Barrios, que en 2010 fue condenado a tres años de prisión conmutable con multa por apropiarse de Q1 millón que tenía como destino indemnizar a campesinos desalojados de Puerto Quetzal. Posteriormente, Barrios gravitó cerca de la Comisión Presidencial del Diálogo y su organización avaló a Otto Pérez Molina durante las protestas de 2015, según medios informativos de la época:
Además de los ya mencionados y muy conocidos Joviel Acevedo y Nery Barrios, resaltan en la UASP los dirigentes de CONIC, organización de masas del extinto Ejército Guerrillero de los Pobres. En ese grupo participaron la ex diputada Rosalina Tuyuc y su hermano Juan Tuyuc, alias “comandante Leo, Peter o Gil” (según el homenaje póstumo que le hizo CONIC en su página).
Actualmente, en la página ya mencionada de la UASP; aparece Juan Tiney (originalmente Juan Mendoza), como presidente de la CONIC, si bien hace tiempo que Tiney tiene nula presencia mediática. En el diálogo que sostuvieron los «representantes campesinos» con el diputado distrital de Alta Verapaz y presidente del Congreso en funciones, Darwin Lucas, la página del Congreso mencionó a Mario Chang y Alberto Caal, presidente de la Alianza Campesina y representante del COCODE de Chisec en 2020.
La UASP, entonces, mucho más que una «central o coordinadora» de sindicatos, es un grupo de organizaciones de choque que durante décadas convirtieron las tácticas de presión para negociar en un arte que les permite, cada cierto tiempo, «dialogar» con el Congreso o el Ejecutivo para posicionar temas, sean a favor del oficialismo de turno o impulsando leyes de interés para ciertos diputados.
El diputado Lucas, de la UNE, señaló la «necesidad de instalar una mesa técnica para aprobar las iniciativas 5878 y 4084», ambas promotoras de un desarrollo agrario diseñado por organismos internacionales, que enfatiza en aspectos como el «cambio climático», la creación de fondos especiales para promover a los pequeños agricultores, como un bono para la agricultura familiar, y la creación de nuevas instituciones.
Con todos los datos anteriores, resulta evidente que la pequeña, pero magnificada protesta de ayer, no fue más que un montaje para justificar una negociación en el Congreso.